¿Quién se beneficia del iPhone de 64 Gb Vodafone "gratis total" en el Ayuntamiento de Viladecans?
Les contábamos hace unos días que en el Ayuntamiento de Viladecans, donde continúa el cabreo de los vecinos contra Vodafone por querer instalar una antena en el emblemático edificio del Casino de Albarrosa, que la empresa había regalado al gobierno que dirige el socialista Carles Ruiz varios teléfonos de alta gama como prestación del convenio firmado por el Municipio al que había accedido por concurso público.
Poco a poco, nuestro diario va conociendo "los detalles" del convenio que hoy les ofrecemos íntegramente al final de estas líneas, y que dejan a las claras que no es sólo que la empresa regalara los iPhone a los concejales a iniciativa propia, sino que el propio gobierno municipal los solicitó, tal y como se especifica en el texto: "S´hauran de subministrar 34 unitats amb 32 GB y (Tachín, tachín) i 1 unitat amb 64 GB a l´inici del contracte?"
El contrato que ya ha sido publicado por la Comunidad Europea es muy claro al respecto, y la pregunta que ya hemos dirigido al Ayuntamiento es muy sencilla: ¿Quién es el privilegiado que se ha quedado con el aparato de las 64 GB que anda en torno a los 800 eurazos? ¿El Alcalde? ¿El Jefe de la Guardia Urbana que ahora ocupa su plaza irregularmente tras una última sentencia del Supremo por el llamado caso Casal? ¿El pequeño Nicolás que nos envía los derechos de réplica? ¿o el fantasma del Casino que se pasea todas las noches por el pueblo vociferando el slogan "Vodafone no, gracias"?
Bueno, pues según un portavoz autorizado del Ayuntamiento, no se sabe, ya que la susodicha "joya de la corona" la han destinado a "servicios especiales" que, por lo que parece, solo unos privilegiados conocen en qué consisten ya que no tienen responsable fijo, según nos dicen, por lo que el que lo lleve encima podría disponer de dos aparatos al mismo tiempo: Uno para su uso habitual y el otro para atender esos "servicios especiales" de marras... ¡Qué cosas!
Léanse el documento y disfruten con su lectura de ese monumento al despropósito municipal que nos lleva a pensar, sin temor a equivocarnos, que algunos de nuestros políticos en el municipio de Viladecans juegan en otra liga diferente a la sus propios votantes. ¿Lo pagarán caro en las próximas elecciones municipales?
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