​CGT denuncia intereses políticos en el acuerdo entre Tecnocom e Indra

Indra, el 20% de la cual es controlada por el Estado, adquirió la empresa tecnológica pese a estar afectada por un ERE.

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Indra

 

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El grupo tecnológico lanzó a finales de noviembre de 2016 una opa voluntaria sobre el 100% de Tecnocom, ofreciendo 2,55 euros en efectivo y 0,1727 euros en acciones de Indra, tras hacerse con el 52,7% del capital. En relación a la operación de adquisición pública de Indra sobre Tecnocom, las secciones sindicales de la Confederació General del Treball de Barcelona en Indra consideran de considera de “difícil comprensión que ahora se disponga de efectivo para la adquisición de Tecnocom”, ya que la empresa acaba de salir de un ERE.


El ERE que afecta oficialmente a 1750 trabajadores y está sustentado por motivos económicos y organizativos. Dado que el plan de viabilidad de Indra indicaba que los costes del ERE no se verían amortizados hasta el tercer año de aplicación.


Además, la situación de Tecnocom no justifica, a priori, el importe de la transacción. En 2015 declaró beneficios de 3.1 millones de euros sobre una facturación de 406, viniendo de pérdidas de 13 millones en 2014. Su valoración bursátil a fecha de 12 de febrero de 2016 (apenas 10 meses antes de la OPA) era de 0.98 euros, mientras que el precio que finalmente ha acordado Indra es de 4.25 euros, un incremento de más de cuatro veces.


Dada la opacidad y la urgencia de la operación, el único factor que CGT cree que puede motivar dicha compra es que Tecnocom, conjuntamente con Scytl, han sido las dos únicas empresas que han ganado a Indra la gestión de las elecciones generales del estado español en toda su historia.


Desde CGT quieren recalcar que “el Estado controla el 20% de Indra a través de la SEPI, por lo que entendemos que una vez más Indra se está utilizando partidistamente para intereses políticos y ajenos a la actividad empresarial, olvidándose de que los trabajadores hemos sufrido un ERE injusto, innecesario, y que nuestras condiciones laborales empeoran cada año que pasa”.


CGT ha intentado ponerse en contacto con la empresa para que les explicara la motivación de ese sobrecoste, ya que “no tenemos constancia de ningún hecho relevante que justifique este sobreprecio”, señalan y añaden que la respuesta ha sido que el señor Martorell está muy ocupado para reunirse con ellos.

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