Comín presenta "a traición" un anteproyecto de ley para regularizar la privatización de la Salud
La plataforma Marea Blanca denuncia que el conseller de Salut ha elaborado una reforma que da pie a que empresas del sector privado se pueden acoger a esta normativa para disfrutar del sector público, como ya hace Barnaclinic.
La transparencia brilla por su ausencia en la gestión de la Conselleria de Salut de Toni Comín. Este martes se ha sabido que está elaborando un anteproyecto de ley sin haber consultado a ninguno de los sectores afectados.
La plataforma Marea Blanca ha acusado este viernes a la Conselleria de Comín de regular "a traición" la gestión de la asistencia sanitaria con cargos a fondos públicos, después de que el Consell Executiu aprobara el anteproyecto de ley el martes sin participación social.
CatalunyaPress ha podido hablar con el responsable de comunicación de Marea Blanca, Enric Feliu, y ha detallado como suelen ser estos procesos y como el conseller ha hecho lo que ha querido y a traición. Normalmente el Departament de Salut presenta sus proyectos al Consell del CatSalut y pasa luego a debate por el Consell Social.
Nada de esto ha sucedido, "es la primera vez" que se presenta un anteproyecto de ley sin haber pasado un debate con todos los afectados y Feliu ha denunciado que Comín "ha sido poco transparente" en la gestión de este anteproyecto.
Lo ha dicho el representante de Dempeus per la Sanitat Toni Barbarà en rueda de prensa ante la Facultad de Medicina del Hospital Clínic de Barcelona, en que, en plena vigilia de Sant Joan, ha quemado el anteproyecto en una paella con agujeros por considerar una "castaña" el documento.
La que han bautizado como la 'ley Comín' es, a su juicio, "una nueva forma de reglamentar a título de ley lo que hasta ahora son irregularidades".
BENEFICIOS PARA BARNACLÍNIC
"El nuevo documento está cargado de eufemismos y palabras confusas. No se habla de la economía del sector privado, sino social, y habla de colaboraciones verticales, horizontales y oblicuas: reglamenta lo que ahora es una irregularidad", ha lamentado.
Pero, ¿qué significa en realidad? Comín asegura que van a poder entrar entidades asociativas. Pero no matiza que tipo de empresas son, ya que muchas de estas acumulán más de un 25% del capital y funcionan como sociedades puramente mercantiles.. A la práctica significa que muchas empresas del sector privado se pueden acoger a esta normativa para disfrutar del sector público y obtener un uso puramente lucrativo.
Siguiendo el modelo que plantea le 'ley Comín' "se podrían externaliazar hasta el 40% de los servicios públicos y ceder espacios al sector privado", ha asegurado Enric Feliu a CatalaunyaPress.
De hecho, no es de extrañar siguiendo el recorrido de Comín. Cuando apareció el escándalo de Barnaclínic, el conseller aseguro que en vez de adaptarse a la ley iban a modificar la ley para que continuara. Empresas como Barnaclínic llevan ya tiempo beneficiándose del sector público sanitario. Muchos médicos atendían en la clínica privada en horario de atención pública, cuando no derivaban a pacientes del sector público.
TEMOR A LA VOTACIÓN ÚNICA
Las irregularides de Comín, además, pueden acabar siendo aprobadas sin apenas debate en el Parlament si logra salir adelante la reforma del reglamento de la Cámara. Desde Marea Blanca temen que si este anteproyecto de ley se quiere tramitar con caracter de urgencia y finalmente se aprueba este nuevo reglamento, apenas tendrá recorrido en el Parlament y se podría aprobar por votación única. Y finalmente, los perjudicados volverían a ser los ciudadanos.
La rueda de prensa se ha hecho acompañada de una concentración con decenas de participantes que han criticado que las "nuevas fórmulas de Comín" se han adoptado con lógicas de mercado, sin participación social y de forma intolerable.
"Falta la ciudadanía y el empoderamiento del pueblo. No hemos sido convocados ni escuchados", han deplorado, tras enterarse el mismo martes de la aprobación de la existencia del documento.
Los participantes han clamado consignas de 'No, no, no a la ley Comín', 'La sanidad pública se defiende, no se vende', 'No, no, no a la privatización', y han gritado proclamas a favor de la sanidad pública y de calidad y en contra de la privada.
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