El independentismo vuelve a mediatizar la Diada con una participación menor a la de 2016

Menos gente, menos pancartas y menos cánticos en una manifestación protagonizada por la convocatoria ilegal del referéndum y unos participantes menos ruidosos y más preocupados por el desarrollo de la 'performance'.

|
Diada 2017

 

Diada 2017

                                                                                                   La manifestación de la Diadaha ocupado el centro de Barcelona.


Centenares de miles de personas han llenado el Passeig de Gràcia y la calle Aragó de Barcelona este lunes 11 de septiembre, Diada de Catalunya, en la manifestación independentista organizada por la ANC, con el apoyo de Òmnium y de la AMI, que se ha visto marcada por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, sobre el que los manifestantes han expresado su intención de participar: "Votaremos", han entonado en varias ocasiones.


Pero pese a las expectativas los datos han sido menos vistosos que el años pasado y lejos de alcanzar las cifras de 2014 y 2015. Según la Guardia Urbana de Barcelona, "cerca de un millón" de personas han acudido a la cita, aunque Societat Civil Catalana (SCC) ha rebajado la cifra hasta 225.000 personas.


La Delegación del Gobierno en Catalunya, en cambio, ha cifrado en 350.000 personas la asistencia a la manifestación.


Lo que ha quedado claro es que pese a la llamada de rebosar las calles ante una Diada que los sectores independentistas se ha encargado de calentar y crispar, las cifras no han superado los de años anteriores, cuando la independencia aún no era una variable para Artur Mas ni su extinta CiU.


Las cifras hablan por sí solas, sólo cogiendo los datos ofrecedios por la misma delegación del Gobierno en 2016 fueron 370.000, según la organización los asistentes fueron un millón y la Guardia Urbana dijo que eran cerca de 800.000 manifestantes.


MENOS RUIDO


Además, la protesta de este 2017 se ha percibido como menos ruidosa que en ediciones anteriores, puesto que han escaseado los cánticos más allá del tradicional "independencia" y de proclamas asegurando que el 1-O se votará.


Así lo han percibido varios participantes consultados que han coincidido en asegurar que la gente estaba muy preocupada por el desarrollo de la 'performance' y que se limitaba a hablar con sus conocidos y momentáneos compañeros de reivindicación callejera, aunque el espíritu festivo y familiar no ha decaído desde el inicio.


Tampoco se han percibido muchas pancartas con mensajes y la gran mayoría de personas portaban banderas 'esteladas', si bien se han podido ver carteles exigiendo poder votar en el referéndum y apelando al Gobierno, como 'Rajoy, me voy' o 'Soraya Santamaría, Madre de Dios, ruega por nosotros'.



LA MANIFESTACIÓN 


La concentración, prevista para las 17.00 horas, ha comenzado a reunir gente desde antes de las 16.00 con personas que buscaban la sombra en los edificios y árboles de ambas vías, aunque la 'performance' que tenía que ofrecer un efecto óptico a quienes la seguían desde el aire o los medios de comunicación no estaba prevista hasta las 17.14 y se ha alargado hasta casi las 18.00 horas.


Músicos, castellers y gigantes han amenizado la espera en distintos puntos de la cruz independentista que se ha conformado en el Eixample, que ha sido dividido en distintos tramos por la organización en los que los manifestantes acudían en función de su comarca de origen.


A la espera se han sumado vendedores ambulantes que ofrecían atavíos independentistas, sobre todo pequeñas banderas de plástico, pero también bebidas para afrontar el calor bajo el sol de septiembre; otros, sin embargo, venían preparados de casa con todo tipo de refrigerios en previsión de la temperatura.


Es el caso de un grupo de jóvenes que, en el tramo 101, servían bebidas desde un barril: "Lo hacemos todos los años y este es el último porque el que viene vendremos a celebrar que ya somos independientes", ha relatado uno de ellos.


CAMBIO DE CAMISETA


La ANC pretendía que los manifestantes llegaran vestidos con ropa de calle y que, al paso de unas grandes lonas por su cabeza, se cambiaran la camiseta por la que han diseñado este año, de color amarillo chillón, para que se produjera un efecto a ojos del espectador.


Sin embargo algunos de los manifestantes no tenían muy claro lo que debían hacer y muchos han vestido el atuendo 'oficial' durante toda la tarde.


Otros han aprovechado ropa que ya tenían de ese color, especialmente camisetas de equipos deportivos locales pero también petos y chalecos reflectantes con el fin de ahorrarse los 15 euros de la equipación de la ANC, que incluye camiseta, bolsa y una vano.


MEDIDAS DE SEGURIDAD


Las medidas de seguridad se han notado durante la manifestación, tanto por las patrullas de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra que han paseado junto a los participantes como por el dispositivo de las calles más cercanas, en las que se han repartido con furgones policiales.



También se han utilizado estos vehículos y algunos de los autobuses que han traído a independentistas al encuentro para bloquear el acceso a la zona de la manifestación a modo de bolardo móvil.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA