Amenaza, que algo queda

Los que pintan las sedes de los periódicos se merecen ser detenidos inmediatamente por la policía y visitar inmediatamente los calabozos policiales. Eso es lo que espero que Mossos haga con los autores de las pintadas amenazantes en la sede de nuestro colega Crónica Global.

Estamos tan perdidos en Catalunya que estas cosas dejan en evidencia la mala salud de nuestra convivencia diaria dejada en manos de gente intolerante que, como siempre, amenaza al mensajero que solo usa la palabra para defender la libertad de expresión de todos nosotros.

Un abrazo solidario pues para los compañeros y la exigencia pública a quienes deben defender la ley que actúen de inmediato contra esta gentuza.

Tenemos por delante un panorama que asusta, y como no podía ser de otra manera, asombra que cuando aun no nos hemos recuperado de la investidura por plasma -que tendría su oportunidad en los próximos días-, ahora resulta que eso tampoco. 

El Gobierno Rajoy, quizás como maniobra de distracción del escandalazo del PP en Valencia, nos ha sorprendido con la petición al Consejo de Estado de que impida la candidatura de Puigdemont a la Presidencia de la Generalitat por su condición de fugado de la Justicia, un argumento que debe comprar el Tribunal Constitucional que está, a nuestro entender, cogido por las hojas del rábano constituyente, ya que, si vale para esta situación, debiera haber valido también para que no pudiera haberse hecho cargo de su acta de diputado.

Si Esquerra buscaba que el Estado le echara la mano para no pasar por traidor al independentismo exigiendo otra candidatura "real" que pueda formar gobierno y gobierne de hecho y por derecho, esta es la ocasión que necesitaba, aunque todo en su conjunto nos deje la imagen de una verdadera chapuza en la que todos participan y nadie quiere dar el primer paso para arreglar el problema o responsabilizarse de una decisión que le encuentre una salida razonable, pero... de verdad. Veremos.