Jeff Bezos, dueño de Amazon, redefine el Washington Post y genera un terromoto en su redacción

En un movimiento sin precedentes, el magnate Jeff Bezos ha impuesto un cambio radical en la línea editorial del Washington Post, generando un terremoto en la redacción. 

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Bezos
Pie de Foto: January 20, 2025, Washington, District Of Columbia, USA: (L-R) Businessman Jeff Bezos, Alphabet's CEO Sundar Pichai and businessman Elon Musk attend Donald Trump's inauguration as the next President of the United States in the rotunda of the

 

La decisión ha provocado la renuncia del jefe de Opinión del diario, David Shipley, quien ha optado por dimitir tras el anuncio de que la sección de Opinión se centrará exclusivamente en la defensa de las libertades personales y el libre mercado.

Bezos, dueño del periódico y fundador de Amazon, comunicó el cambio en un mensaje dirigido a la plantilla y difundido en redes sociales: “Vamos a escribir todos los días en apoyo y defensa de dos pilares: las libertades personales y el libre mercado. Por supuesto, también trataremos otros temas, pero los puntos de vista opuestos a esos pilares serán publicados por otros”. Con esta declaración, Bezos marca una nueva etapa para el Post, alejándose del pluralismo que tradicionalmente ha caracterizado la sección de Opinión del diario.

El empresario justifica su decisión en la evolución del ecosistema informativo digital: “Hubo un tiempo en que un periódico, especialmente uno que era un monopolio local, podría haber visto como un servicio llevar a la puerta del lector cada mañana una sección de opinión de base amplia que trataba de cubrir todos los puntos de vista. Hoy en día, Internet hace ese trabajo”, sostiene. Sin embargo, esta afirmación contradice el papel que el propio Washington Post desempeña en el debate público a través de su presencia digital.

Un giro a la derecha y un acercamiento a Trump

El anuncio ha sido interpretado como un viraje hacia posiciones más conservadoras, similares a las del Wall Street Journal, conocido por su defensa férrea del capitalismo y el libre mercado. Además, el giro editorial del Post coincide con un aparente acercamiento de Bezos a Donald Trump, quien ha sido históricamente un crítico feroz del diario. En los últimos meses, Bezos evitó que el Post respaldara públicamente a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de noviembre, una decisión que derivó en una considerable pérdida de suscriptores. Tras la victoria del republicano, Bezos se reunió con Trump en Mar-a-Lago y contribuyó financieramente a su proceso de transición presidencial. Incluso asistió como invitado especial a la ceremonia de investidura del 20 de enero en el Capitolio.

David Shipley, fuera del Washington Post

La nueva línea editorial no contó con el respaldo del hasta ahora jefe de Opinión, David Shipley, a quien Bezos le ofreció continuar liderando la sección bajo las nuevas directrices. “Le sugerí que si la respuesta no era ‘sí, claro’, entonces tenía que ser ‘no’”, reveló el empresario. Shipley optó por la renuncia y se despidió con un mensaje a la redacción en el que destacó el compromiso del equipo con el periodismo de calidad: “Siempre estaré agradecido por la oportunidad de trabajar junto a un equipo de periodistas de opinión, cuyo compromiso con un comentario fuerte, innovador y bien informado me inspiró cada día”.

El director ejecutivo del Post, William Lewis, respaldó la nueva orientación con un mensaje interno en el que insistió en que la decisión no es partidista, sino una forma de consolidar la identidad del periódico: “No se trata de ponerse del lado de ningún partido político. Se trata de ser claros sobre lo que representamos como periódico”.

Malestar en la redacción y amenazas de dimisiones en bloque

La decisión ha generado inquietud en la plantilla. Jeff Stein, corresponsal económico del diario, fue el más contundente en su reacción: “La enorme intromisión de Jeff Bezos en la sección de opinión de The Washington Post deja claro que las opiniones discrepantes no se publicarán ni se tolerarán allí. "Todavía no he sentido ninguna intromisión en mi periodismo en la cobertura de noticias, pero si Bezos intenta interferir en la sección de noticias, renunciaré inmediatamente y se lo haré saber”, advirtió en redes sociales.

Con esta transformación, el Washington Post entra en una nueva etapa en la que la independencia editorial parece estar en entredicho. La gran pregunta ahora es hasta dónde llegará la influencia de Bezos en las decisiones periodísticas del diario y si este giro afectará también la cobertura informativa general. Lo que es seguro es que el Post ya no será el mismo.

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