Acuerdo provisional entre Prigozhin y Lukashenko busca desescalada en la tensión con el grupo Wagner en Rusia
La tensión aumenta mientras se intensifican las medidas de seguridad en Moscú y se difunden imágenes de hombres armados en las calles.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, el líder del grupo de mercenarios conocido como Wagner desafía a las autoridades rusas al afirmar que ha tomado el control de todos los sitios militares en la ciudad de Rostov-on-Don. Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo, exige la presencia del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el general principal de Rusia, Valery Gerasimov, acusándolos de la muerte de sus fuerzas.
En videos publicados en las redes sociales, Prigozhin se muestra sentado entre dos generales rusos de alto rango en la sede del Distrito Militar del Sur en Rostov. Afirma que, a menos que los líderes militares acudan a la ciudad, bloquearán Rostov y marcharán hacia Moscú. Además, asegura que los aviones involucrados en la ofensiva en Ucrania despegan normalmente desde el aeródromo controlado por Wagner y pide a los ciudadanos rusos que no crean lo que ven en la televisión estatal.
Se han difundido imágenes y videos en las redes sociales que muestran hombres armados en las calles de Rostov, rodeando la sede de la policía regional. También se han avistado tanques fuera de la sede del Distrito Militar del Sur, un lugar estratégico para la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Aunque no se han podido verificar todas las imágenes, generan preocupación y tensión.
Ante esta situación, las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en Moscú. El alcalde Sergei Sobyanin ha anunciado medidas antiterroristas, incluyendo controles adicionales en las carreteras, para fortalecer la seguridad en la capital rusa. Se han reportado imágenes no confirmadas de vehículos militares en las calles y el cierre de la autopista M4 en la frontera con la región de Voronezh debido al desplazamiento de un convoy militar.
El gobernador de la región de Rostov ha instado a los residentes a permanecer en sus hogares y evitar el centro de la ciudad en la medida de lo posible. Se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los residentes, según Vasily Golubev.
El Servicio de Seguridad FSB ha abierto un caso penal por amotinamiento armado contra Prigozhin y ha declarado que sus acciones constituyen llamados para iniciar un conflicto civil armado en Rusia.
Mientras tanto, el presidente Vladimir Putin ha sido informado de la situación, pero no ha hecho ninguna declaración pública al respecto. Su portavoz, Dmitry Peskov, ha afirmado que se están tomando todas las medidas necesarias.
Este enfrentamiento entre el grupo de mercenarios Wagner y las autoridades rusas marca una escalada sin precedentes en la lucha interna dentro de la élite rusa. Aunque no está claro si las amenazas de Prigozhin están dirigidas al Kremlin, el episodio ha generado tensiones y podría dañar la posición de Putin dentro de la élite rusa.
Expertos en el tema consideran que es poco probable que el intento de derrocar al liderazgo del Ministerio de Defensa tenga éxito. Ya que el Estado Mayor de las fuerzas rusas en Rostov está bajo control, y a pesar de que Prigozhin amenazó con avanzar hacia Moscú, el presidente Putin se ha pronunciado sobre los acontecimientos, calificándolos como una traición.
En un comunicado oficial, Putin condenó la acción de Prigozhin y afirmó que se trata de una "violación inaceptable de la lealtad y el deber" hacia el país. El presidente ruso subrayó que el intento de derrocar al liderazgo del Ministerio de Defensa no tendría éxito y que se tomarían todas las medidas necesarias para restaurar el orden.
En respuesta a las afirmaciones de Prigozhin sobre las supuestas pérdidas y malos tratos sufridos por los combatientes de Wagner, Putin afirmó que las acusaciones eran infundadas y se basaban en información falsa. Además, destacó que Rusia estaba llevando a cabo una operación legítima en Ucrania para proteger los intereses de su país y sus ciudadanos.
Mientras tanto, en Moscú, el alcalde Sobyanin anunció medidas antiterroristas para reforzar la seguridad en la capital rusa. Se implementaron controles adicionales en las carreteras y se advirtió sobre la posible limitación de eventos multitudinarios. El temor a posibles ataques o disturbios se extendió por la ciudad, y se difundieron imágenes no confirmadas de vehículos militares en las calles.
En la región de Rostov, el gobernador Golubev instó a los residentes a mantener la calma y quedarse en sus hogares en la medida de lo posible. Las fuerzas del orden se desplegaron para garantizar la seguridad de la población y evitar cualquier incidente violento.
Mientras tanto, los expertos en seguridad y análisis político evaluaron la situación en Rusia. Tatyana Stanovaya, fundadora de la firma de análisis político R Politik, consideró que el final de Prigozhin y Wagner era inminente. Aunque no se vislumbraba un peligro inmediato para el poder de Putin, Stanovaya señaló que la falta de una respuesta adecuada y oportuna por parte del Kremlin podría dañar la posición del presidente ruso y llevar a la élite a culparlo por permitir que la situación llegara a tal extremo.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, también señaló que el intento de derrocar al liderazgo del Ministerio de Defensa era poco probable que tuviera éxito. Además, destacaron que el apoyo de los oficiales militares rusos a Prigozhin era dudoso y que Putin había reforzado recientemente su alineación con el Ministerio de Defensa.
En medio de la incertidumbre y la tensión en Rusia, la situación continúa desarrollándose. Las autoridades en Moscú y Rostov están tomando medidas para garantizar la seguridad y restablecer el orden. Mientras tanto, la sociedad rusa espera con ansias ver cómo se resuelve este enfrentamiento interno y qué consecuencias tendrá para el país en su conjunto.
LA TENSIÓN VA EN AUMENTO
En medio de la creciente tensión en Rusia, se ha informado que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha logrado que Yevgeny Prigozhin, líder del grupo de mercenarios Wagner, acepte una propuesta de desescalada para detener el movimiento de los miembros armados de Wagner en territorio ruso y tomar medidas para reducir las tensiones.
A través de negociaciones secretas, Lukashenko y Prigozhin acordaron una reunión en Minsk para discutir los términos de la desescalada. La reunión tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad y fuera de los ojos del público y los medios de comunicación.
Tras horas de conversaciones, se anunció un acuerdo provisional que estipula que los mercenarios de Wagner se retirarán de los puntos estratégicos en Rostov-on-Don y cesarán sus actividades militares en territorio ruso. Además, se establecerá una comisión conjunta de investigación para abordar las preocupaciones de Prigozhin sobre la supuesta muerte de sus fuerzas y las condiciones de los combatientes.
El acuerdo también incluye la promesa de Lukashenko de mediar en las conversaciones entre Prigozhin y las autoridades rusas para buscar una solución política y evitar un conflicto armado interno en Rusia. Ambas partes acordaron mantener la confidencialidad sobre los detalles de las negociaciones para evitar el escrutinio público.
Aunque el acuerdo provisional ha traído cierto alivio a la situación tensa, persisten las preocupaciones sobre el futuro y las implicaciones más amplias de este enfrentamiento entre Wagner y las autoridades rusas. Algunos analistas sugieren que este incidente pone de relieve las rivalidades y tensiones dentro de la élite rusa, y podría debilitar la confianza en el liderazgo de Putin.
LÍDERES OCCIDENTALES
Mientras tanto, en Occidente, los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido han mantenido una reunión telefónica para discutir la situación en Rusia y han expresado su apoyo inquebrantable a Ucrania. El Ministerio de Defensa de Ucrania se burla de los soldados rusos por no ayudar a sus camaradas y la contraofensiva ucraniana está progresando según lo planeado. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia desaconseja firmemente a los franceses viajar a Rusia debido a la volatilidad de la situación militar y a la aplicación del régimen de operación antiterrorista en Moscú y en algunas regiones de Rusia.
A medida que la situación se desarrolla, se espera que se realicen más negociaciones y se tomen medidas para estabilizar la situación en Rusia. La incertidumbre y las tensiones persisten, y queda por ver cómo se resolverá esta crisis y qué impacto tendrá en la política y la estabilidad en la región.
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