Hay partido en la política española y catalana
Hay personas que necesitan la acción para vivir. Sin la adrenalina a tope no saben hacerlo. No piensan en las consecuencias que eso puede traerles a ellos y a los que están a su alrededor. En el caso de políticos, a la ciudadanía siempre le toca la piedra en el zapato.
La política española y la catalana están relacionadas, no hay día que no haya una noticia que sorprenda a la gente. No hace falta enumerar los casos que hay de discrepancias entre lo que se promete en campaña electoral y lo que se hace realmente después de que las elecciones hayan pasado. Siempre pasa lo mismo y los políticos, sin movérseles un pelo - llevan laca para ello- buscan justificar lo injustificable y se quedan tan panchos.
Esta semana dos temas copan la actualidad: la publicación en el BOE de la Ley de amnistía que tanto revuelo está dando en sectores políticos, económicos y judiciales, y la elección del presidente de la Generalitat de Catalunya.
En el primero, este viernes, para terminar bien la semana, el fiscal general del Estado, Alvaro García Ortiz ha firmado un decreto donde ordena, que no pide, a los 4 fiscales que llevaron el juicio del procés que apoyen la aplicación de la ley de amnistía a los principales dirigentes independentistas: Puigdemont, Oriol Junqueras y Marta Rovira. Lo que ha puesto en pie de guerra - ya lo estaban hace tiempo- a los fiscales catalogados como conservadores que están dispuestos a llegar hasta la justicia europea. Algunos se preguntan si la política ha impregnado a jueces y fiscales. ¿Independencia del poder judicial? ¿Separación de poderes? Pues algunos se lo creerán, otros lo contrario.
El segundo tema, la elección del político que debe ser investido presidente de la Generalitat de Catalunya: Salvador Illa, ganador de las elecciones o Carles Puigdemont que, sin ganar, quieren que lo nombren presidente y volver en honor de multitudes emulando al presidente exiliado de verdad, Josep Tarradellas. Las cosas están revueltas tras la jugada de ERC a los socialistas al pactar con Junts la Mesa del parlamento y hacerles la butifarra. Ahora, la otra partida se juega en quien vivirá en el Palau de la Generalitat. ERC, Junts y algunos más están jugando al despiste. ¿ERC apoyará a Illa o a Puigdemont? Para justificar hacia dónde se inclinan, convocan una votación de sus bases para este viernes, y viendo que ganaría el no - se habían preparado bien- aludiendo a problemas de espacio la anularon y buscarán otra fecha para hacerla. Junts sigue insistiendo en su postura de que el presidente sea Puigdemont.
Ante este panorama que parece abocar a nuevos comicios, viene la ministra de Hacienda María Jesús Montero, y suelta que podría producirse una “financiación singular” para Catalunya. Lo que ha levantado las voces de presidentes de otras comunidades autónomas incluida la de Castilla la Mancha, donde el socialista Page gobierna.
Marta Rovira, que dirige desde Suiza, en unas declaraciones afirma que “no pide nada extraordinario en la financiación porque ya se dan en el País Vasco y Navarra”. Y eso es lo que quieren los republicanos en un principio, aunque pueden rebajar sus peticiones
Esta propuesta de Montero, como el que no quiere la cosa, es el mandato de su jefe para que ERC se cuelgue la medalla de la financiación - esto va de medallas con Puigdemont- y finalmente Illa pueda ser investido presidente. Pero como hasta el día 25 hay fechas suficientes, como se dice en lenguaje futbolístico, aún hay partido, sin resultado claro.
Así que diviértanse, porque la cosa no termina aún, hay gasolina suficiente para seguir admitiendo cerillas.
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