¿Dónde están los nuevos 'carro radares' de Catalunya? C-31 y AP-7, puntos clave

Los radares son un elemento destinado a controlar la velocidad de los conductores basándose en algo que nos molesta a todos: que nos toquen el bolsillo. Catalunya, precisamente, es una de las comunidades autónomas que más lo hace, en este sentido, ya que es la región que más radares tiene en sus carreteras, con 201 cinemómetros fijos, 43 radares de tramo y 130 puntos destinados a radares móviles que se instalan periódicamente.

Estas herramientas son parte de una estrategia integral diseñada por el Servei Català de Trànsit (SCT) para reducir accidentes y fomentar el cumplimiento de las normas de circulación. Las ubicaciones exactas de estos dispositivos están disponibles en la página web del SCT, permitiendo a los conductores conocer los puntos de control.

Innovación con los 'carro radares'

Una de las últimas incorporaciones tecnológicas a esta estrategia son los 'carro radares', dispositivos móviles tipo remolque que destacan por su facilidad de transporte y su rápida instalación en puntos estratégicos. Actualmente, Trànsit dispone de cuatro unidades, aunque solo dos están operativas. 

Desde finales de noviembre, estos radares están en servicio en la AP-7, a la altura de Santa Perpètua de la Mogoda (km 141, sentido Tarragona), y en la C-31, en Bellvitge (km 196, sentido Castelldefels). Ambas ubicaciones fueron seleccionadas debido a su elevada siniestralidad.

Resultados iniciales prometedores

En sus primeros cinco días de operación, entre el 22 y el 27 de noviembre, los dos 'carro radares' supervisaron 65.120 vehículos y detectaron 9.980 infracciones por exceso de velocidad. El radar de la AP-7 controló 39.549 vehículos y sancionó a 5.891, mientras que el de la C-31 supervisó 25.571 vehículos, de los cuales 4.089 excedieron los límites de velocidad. En total, las infracciones representaron entre el 17% y el 23% para vehículos ligeros y un 3% para los pesados.

Objetivo: reducir la mortalidad

El SCT busca reducir en un 50% las muertes por accidentes de tráfico en la próxima década (2020-2030). Según datos del organismo, los tramos con cinemómetros han experimentado reducciones de siniestralidad de entre el 65% y el 80%. 

Los 'carro radares' aportan una ventaja clave frente a los dispositivos tradicionales: su movilidad y autonomía, ya que no requieren conexión eléctrica y pueden permanecer en un punto durante varios días. Esto permite reforzar el control en zonas estratégicas y adaptar su ubicación según las necesidades.

Con esta innovadora estrategia, Catalunya no solo intensifica la vigilancia en sus carreteras, sino que también reafirma su compromiso con la seguridad vial y la reducción de víctimas de tráfico.