Iceta augura una investidura legal y un "premio de consolación" simbólico para Puigdemont
"Creo que van a intentar escenificar algún tipo de premio de consolación para Puigdemont que solo va a ser real en su propia cabeza".
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha augurado este miércoles que en Catalunya se acabará invistiendo a un presidente siguiendo los cauces legales y que los independentistas le darán un "premio de consolación" simbólico a Carles Puigdemont (JxCat).
"Creo que van a intentar escenificar algún tipo de premio de consolación para Puigdemont que solo va a ser real en su propia cabeza", ha destacado en una entrevista de TVE.
Ha añadido que "quizás el primer día le montarán una ceremonia muy simbólica, pero irá perdiendo importancia" a medida que pasen los días porque el único presidente legítimo será el que invista el Parlament.
Iceta ha urgido a los independentistas a actuar en base al principio de realidad y proponer a otro candidato que pueda ser investido, y ha atribuido la situación de bloqueo actual "al empeño" de Puigdemont en ser presidente.
"La escapada no es una buena actuación política y, tarde o temprano, en el mundo independentista serán mayoría los que digan que no puede haber una investidura inviable" como la de Puigdemont.
Preguntado por si la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, debería presentarse como candidata a la investidura, Iceta ha dicho que entiende que no lo haga porque no puede contrarrestar la mayoría independentista, si bien ha apuntado que debería estar teniendo más iniciativa política como ganadora de las elecciones.
PRISIÓN DE JORDI SÀNCHEZ
Sobre la decisión de mantener al exlíder de la ANC y diputado de JxCat Jordi Sànchez en prisión, Iceta ha apelado al respeto por las actuaciones judiciales, y ha señalado que se trata de una medida "muy dura y, por lo tanto, el juez debe estar muy seguro de que no hay alternativas mejores".
Preguntado por las declaraciones de Sànchez afirmando que había recibido mensajes del Gobierno central antes del 1-O, Iceta ha señalado que es normal que el Ejecutivo mantenga líneas abiertas de diálogo pero que eso no puede servir "de paliativo ni excusa" para no cumplir la ley.
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