Las pruebas sitúan al sospechoso del crimen de Susqueda en el lugar de los hechos

La investigación consiguió ubicar al presunto autor de los asesinatos de Paula y Marc en el lugar y hora de los hechos con el seguimiento de su vehículo.

|
Jordi magenti crimen pantano susqueda 11042018

 

Jordi magenti crimen pantano susqueda 11042018

El acusado de asisnar a Marc y Paula frecuentaba la zona del crimen.


Un juzgado Santa Coloma de Farners, en Girona, ha determinado que el doble crimen del pantano de Susqueda se cometió en la zona de la Rierica, frecuentada por el presunto autor, Jordi M.G., como se ha comprobado a partir de la vegetación y piedras encontradas en la mochila de una de las víctimas.


En el auto que decretaba prisión provisional para el sospechoso, el juez indica que el cuerpo de Marc H.L. apareció "atado a una mochila" con vegetación de la Rierica.


En la mochila también había piedras "similares a las existentes en una construcción semiderruida que hay en la playa de la Rierica", que era donde habitualmente iba a pescar según afirmó el presunto autor de los asesinatos ante la policía.


Las declaraciones de seis testigos también permitieron concretar que el doble crimen se produjo entre las 11.21 y las 11.26 del 24 de agosto y dos de estas personas afirmaron haber escuchado tres disparos y un grito, y un cuarto disparo a continuación.


Imágenes de cámaras de seguridad situaron el vehículo de las víctimas en la zona del pantano y una testigo afirmó que lo vio "accediendo a la pista que conduce a la Rierica a las 10.21".


La investigación consiguió ubicar al presunto autor de los asesinatos de Paula M.P. y Marc H.L. en el lugar y hora de los hechos con el seguimiento de su vehículo, un Land Rover Defender de color blanco, propiedad de su tía, con la declaración de un testigo e imágenes de cámaras de seguridad.


CONTRADICCIONES EN SU DECLARACIÓN


El juez instructor consideró que las "contradicciones" en declaraciones de Jordi M.G. eran indicios de su presunta participación en los asesinatos: en una primera declaración como testigo el 4 de diciembre manifestó que no había oído nada raro, en las tres siguientes afirmó haber oído disparos, y en la última aseguró que también escuchó gritos.


Además destacó que el presunto autor del crimen había comprado un billete a su mujer para irse a Colombia "justamente el día después de que apareciese el vehículo de las víctimas, confirmándose que su desaparición no fue voluntaria".


El juez también relacionó la ausencia de móvil delictivo con los problemas de salud mental que el sospechoso sufre, según indicó su letrada, aunque están pendientes de ser corroborados por informes médicos.


"Parece adivinarse que el investigado tendría un trastorno límite de personalidad, patología que se caracteriza por manifestaciones de ira incontrolada, ansiedad o impulsividad", señaló en el auto.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA