Sánchez prevé una investidura tras el verano y largas negociaciones, al no estar dispuesto a formar gobierno de coalición con Podemos
Pedro Sánchez no quiere formar un gobierno de coalición junto a Pablo Iglesias y las negociaciones van para largo.
El PSOE se está mentalizando para afrontar una larga negociación que acabará con investidura tras el verano debido a la falta de entendimiento con Podemos donde, seguramente, no será suficiente con una primera ronda y, desde el partido socialista, se amenaza con una posible vuelta a las urnas en noviembre.
La primera sesión de investidura puede salir mal si no se llega a un acuerdo con la formación morada y, entonces, esto daría pie a una segunda ronda de consultas del Rey con los partidos y una segunda investidura a finales de agosto o la primera semana de septiembre, es decir, esto va para largo.
Y es que Iglesias quiere un gobierno de coalición con el PSOE en el que el líder de la formación morada esté en la mesa del Consejo de Ministros y, para ello, los números no cuadran, pues entre las dos formaciones suman 165 diputados y necesitan como mínimo 173.
Sánchez ha citado este martes en el Congreso a Iglesias, al que ya no considera un aliado "preferente", junto a Albert Rivera y Pablo Casado.
RESPONSABILIZAR A PABLO IGLESIAS DE UN POSIBLE FRACASO
Su estrategia es clara. Sánchez pretende responsabilizar a Pablo Iglesias en persona de un posible fracaso mientras él sigue cerrando otros acuerdos, tal y como destaca 'Vozpopuli'.
El presidente del Gobierno en funciones ya sabe que Navarra Suma votará a favor en la abstención, después de negociar que Javier Esparza sea presidente de esa comunidad foral. Además también tiene el voto del PRC.
POSIBLE VUELTA A LAS URNAS
Ábalos ha afirmado en varias ocasiones que podría haber una repetición de elecciones, algo que crea confusión en la cumbre de Podemos y que anima a Pablo Iglesias a llegar hasta el final y seguir con su postura ya que "no es quien tiene más a perder" si hay otras elecciones en noviembre.
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