Más cámaras y seguridad privada para frenar las peleas en el Port Olímpic

 

El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha propuesto este jueves aumentar las cámaras de videovigilancia y el personal de seguridad privada en la zona del Port Olímpic y del frente marítimo para hacer frente a la inseguridad.

Lo ha explicado tras una reunión con Guardia Urbana, Mossos d'Esquadra, representantes de los distritos de Ciutat Vella y Sant Martí, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, empresas de ocio del frente marítimo -aunque ninguna del Port Olímpic-, Capitanía del Port Olímpic y representantes de empresas de seguridad y del gremio de restauración, estos últimos "especialmente preocupados por el deterioro de la convivencia que se ha producido".

Batlle ha recordado que el encuentro se convocó tras el homicidio de una persona en el Port Olímpic el fin de semana para reunirse con el conjunto de operadores para reflexionar sobre el "desbordamiento de la actividad de ocio nocturno" en la zona.

Las medidas anunciadas por Batlle se suman al refuerzo de la presencia policial que empezó la noche del martes -con la participación de antidisturbios de Mossos- y ha explicado que, además de incrementar las actuaciones relacionadas con la seguridad, también se intensificarán las de carácter administrativo para velar por el cumplimiento de las normas de aforo, ruidos y horarios en los establecimientos del Port y el frente marítimo barcelonés.

Ha explicado que han transmitido a las empresas su "petición de refuerzo de la seguridad privada" y la posibilidad de instalar más cámaras de videovigilancia --tanto en el entorno del ocio como en los itinerarios--, medidas que irían acompañadas de actuaciones de carácter urbanístico en el entorno, como eliminar zonas oscuras.

También ha anunciado que se intensificará la lucha contra la violencia sexual en entornos de ocio ampliando los puntos violeta y a través de los protocolos policiales, además de la creación de dos comisiones de trabajo que se pondrán en marcha a principios de septiembre, una enfocada al Port y otra al frente marítimo.

El objetivo es "recuperar el ocio pacífico, tranquilo y de calidad" en la zona, ha asegurado Batlle, que ha insistido en que entre dos y cuatro furgonetas de Mossos y Guardia Urbana, junto a unidades de seguridad ciudadana, estarán en la zona toda la semana y a todas horas, aunque su presencia se irá modulando según las necesidades, ha especificado.

Preguntado por la apertura de una oficina de denuncias con Mossos en plaza Catalunya, ha recordado que fue uno de los acuerdos de la Junta Local de Seguridad pero que se ha visto que el local previsto era "impracticable" y ha añadido que el consistorio ya tiene una alternativa en la que está trabajando y que podría entrar en funcionamiento a principios de otoño.

Sobre las reclamaciones de manteros de mantener una reunión con el Ayuntamiento, Batlle ha respondido que el 'top manta' es una actividad ilegal, que los dispositivos de seguridad de mantendrán y que están en una "fase de presión" sobre esta venta ambulante irregular.

CIERRE DE LOCALES EN 2020

En una rueda de prensa posterior, la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, ha recordado al ser preguntada por los periodistas que el Ayuntamiento mantiene su objetivo en el Port Olímpic de "acabar con este ocio nocturno que no tiene responsabilidad en el territorio", entre abril y junio de 2020, cuando acaban las concesiones a locales de ocio.

Sanz ha defendido fomentar el ocio familiar, cultural y deportivo en la zona, ha insistido en que "lo que necesita el Port Olímpic no es ocio nocturno", y ha explicado que el consistorio está a la espera de formalizar con la Generalitat la delegación de competencias en el puerto, lo que ha previsto de cara a septiembre.