El despido de los tripulantes de Ryanair acaba ante Inspección de Trabajo
El sindicato USO denuncia el despido de tres tripulantes de cabina de la aerolínea tras la huelga de septiembre.
El sindicato USO ha denunciado este viernes el despido de tres tripulantes de cabina de Ryanair que secundaron la huelga por el cierre de cuatro bases en España el pasado mes de septiembre.
Concretamente, se trata de dos trabajadores de la base de Tenerife y una tripulante de la base de Málaga, que recibieron sus cartas de despido por "ejercer su derecho a huelga y a no realizar la venta a bordo", según explica USO.
El sindicato asegura que ya ha denunciado estos hechos ante Inspección de Trabajo y, la próxima semana, se presentarán las correspondientes demandas por despido improcedente.
"A Ryanair no le ha bastado con impedir que sus trabajadores secundaran una huelga legal contra el cierre de cuatro bases operativas o con dificultar la labor de Inspección de Trabajo, sino que, además, sigue con su campaña de amedrentar y coaccionar a la plantilla" ha denunciado el secretario de Organización de USO-Ryanair, Jairo Gonzalo, quien también ha instado al Gobierno a poner límites a la aerolínea para que respete las leyes españolas.
Desde el sindicato detallan que, en el caso de los dos tripulantes de Tenerife Sur, el día 2 de septiembre fueron notificados como servicios mínimos para un vuelo. El mismo día de la huelga, la empresa trató de cambiar a ambos trabajadores la actividad y notificarles una nueva carta de servicios mínimos.
Ellos entienden, y así lo manifiestan, que, si la actividad original para la que están notificados no se va a llevar a cabo, son libres de ejercer su derecho a huelga. Sin dar explicaciones, el responsable allí presente les pide que esperen durante más de cuatro horas, cuando descubren que su vuelo está en el aire y está siendo operado por la tripulación de la otra base, hecho que denuncian ante la Guardia Civil.
Ryanair los habría acusado de no haber obedecido la orden de un superior de operar un vuelo de servicio mínimo y de abandonar su puesto de trabajo sin autorización, "cuando lo que hicieron fue ejercer su derecho a huelga, dado que no se pueden notificar o modificar servicios mínimos en el transcurso de una jornada de huelga", ha apuntado Gonzalo.
El despido de la sobrecargo de Málaga tiene su causa en la negativa de la trabajadora a prestar el servicio de venta a bordo. En un vuelo, también del 2 de septiembre, la sobrecargo le explica al comandante del avión que no le puede vender la oferta de menú a bordo porque no es un servicio mínimo, le ofrece otras alternativas (bocadillos, agua, infusiones, cafés o snacks) que rechaza, y posteriormente el comandante reporta el hecho.
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