La CUP amenaza con no revalidar a Torra si resulta inhabilitado

 

La diputada de la CUP en el Congreso Mireia Vehí ha afirmado que no puede responder si su partido votará a favor o en contra de ratificar a Quim Torra como presidente de la Generalitat en el Parlament --tal y como él mismo ha propuesto--, porque ve al Govern "agotado".

En una entrevista de Europa Press, Vehí ha criticado que un tribunal se plantee inhabilitar a un presidente por no descolgar una pancarta con el lazo amarillo en periodo electoral y ha tachado de "ridícula" la iniciativa judicial.

Ha dejado claro que se oponen a que un juez "decida quién es el presidente de la Generalitat en este país a través de una sentencia judicial que va en contra de la defensa de la libertad de expresión" y ha asegurado que en ese sentido defenderán los derechos colectivos y de quien consideran víctima de una represión.

Sin embargo, no comparten la decisión de Torra, que vio "necesario" pedir que el Parlament le ratificara en el cargo e instó a los grupos independentistas a impulsar una iniciativa legislativa para emitir una votación en respuesta a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TJSC), que le condenó a inhabilitación, aunque todavía no es firme.

"Pese a que tenemos una defensa acérrima al presidente Torra ante la represión política que está sufriendo, el gesto de que se le ratifique en el Parlament es un gesto que tiene más que ver con su liderazgo dentro del partido y dentro del Govern, que con la defensa de los derechos colectivos", y ha advertido de que la CUP no entra en juegos de contrapesos de poder.

Así, asegura que analizarán la situación cuando tengan que votar la iniciativa parlamentaria --que aún no está definida--, porque "lo que tampoco hará la CUP es dar aire al Estado".

NUEVAS ELECCIONES

Ha explicado que su formación quiere "hilar muy fino en si una elecciones ahora mismo dan aire al Estado o no; o dan la posibilidad de que se renueve el liderazgo institucional, porque las elecciones son una herramienta de Estado", y ha reiterado que no ven más margen para el actual Govern.

"Ahora bien, ¿la inhabilitación del señor Torra tiene que dar paso a unas elecciones? Valorémoslo. Valoremos si puede servir para renovar el liderazgo político que nosotros creemos que tiene que tener este país. Pero nosotros creemos que este Govern no está haciendo lo que debe, que es defender a su gente, garantizar derechos y hacer trabajo internacional para que aquí se resuelvan los derechos colectivos", ha reiterado.

Y descarta que la CUP participe en una "estrategia de partido", como considera que sería que JxCat propusiera un nombre de su partido para sustituir a Torra en caso de sentencia firme; pero sí avalaría una figura que surgiera de forma conjunta entre los partidos independentistas y los de izquierdas.

SE DIBUJA UN TRIPARTITO

Sobre si ve continuidad a la legislatura con las fricciones de los socios de Govern JxCat y ERC, ha advertido de que "se está dibujando una nueva mayoría política que tiene forma de tripartito e incorpora a los comuns, que es lo mismo que se está dibujando en Madrid y en Barcelona, con el PSC por medio".

"No sé si es viable un Govern en que todo el mundo se esté peleando. Lo que sí tengo claro es que esta gente está contribuyendo a dibujar unas mayorías que lo que dicen es que están trabajando para un fin de ciclo, un fin de ciclo que apueste por la gobernabilidad y que apueste por que en este país haya paz y tranquilidad aunque esté vacía de contenido" y sin el conflicto político catalán resuelto, según Vehí.

VE "DIFÍCIL" AVALAR LAS CUENTAS

Como prueba de ello, la diputada 'cupaire' señala el acuerdo que se está gestando para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat 2020 entre el Govern y los comuns, cuya recaudación impositiva "no se ha modificado de forma estructural".

"Más allá de un titular y de este tripartito de izquierda, no hay mucha novedad. Ahora mismo es difícil que la CUP lo apoye, porque la CUP no hace política con si se suben 50 euros más o menos", y ha recordado que ellos avalaron las cuentas en 2017 a cambio de un referéndum que consideraba que abría un escenario de mejora para Catalunya.