​Noche perfecta del Real Madrid contra el Zaragoza

 

El Real Madrid se clasificó este miércoles para los cuartos de final de la Copa del Rey tras pasar por encima del Real Zaragoza (0-4) en un partido sin historia, resuelto al descanso, y que permite a los pupilos de Zidane seguir su impecable trayectoria este curso a base de seriedad y fiabilidad en las dos áreas.

El conjunto blanco no se guardó nada a excepción de los descartados Isco y Casemiro, pero Zidane vistió sus mejores galas en casa del cuarto clasificado de Segunda División. El riesgo era evidente para un Real Madrid que tuvo mucho más que perder que su rival, pero terminó siendo todo lo contrario. El partido de La Romareda fue una fiesta visitante.

Varane fue el encargado de apagar la ilusión local a los cinco minutos. El tanto del jugador francés fue lo mejor que le pudo pasar al Madrid para evitar un susto inesperado o dar vida a los maños con el paso de los minutos. El 0-1 fue, además, una magnífica combinación del Real Madrid que rubricó Kroos con una gran asistencia.

El alemán se vistió de arquitecto y cuajó una excelente actuación porque también entregó el pase del segundo gol. El germano -esta vez- fue el mejor socio de Lucas Vázquez, que golpeó con su empeine y con el alma un balón sin dueño desde dentro del área. El segundo machacó a los pupilos de Víctor Fernández, quien ya había avisado de que el triunfo para ellos era jugar esta eliminatoria.

Antes del 0-2, el Zaragoza despertó con un disparo de Kagawa, el más activo en los locales, pero la seguridad está siendo una de las máximas del 13 veces campeón de Europa. Otro encuentro más sin encajar y puntería afilada antes del derbi contra el vecino. La noche no pudo ser más redonda para los de Zidane. Todo salió como si estuviese escrito en un guión redactado por el técnico merengue.

En la segunda mitad, el Zaragoza creó más ocasiones, pero ni la presencia de Luis Suárez -su hombre gol- ni el atrevimiento de Blanco sirvieron para batir a Areola. Otra vez Kagawa fue quien más cerca estuvo con un chut desde la frontal que se fue por encima del larguero.

A cuarto de hora para el final, otro de los protagonistas de la noche, Vinicius Junior, logró su mejor gol desde que viste la camiseta blanca. El joven brasileño hizo una pared con James Rodríguez y definió con un gesto de calidad picando el balón con el exterior del pie por encima del Álvaro Ratón. El 0-3 tumbó cualquier posibilidad para los de casa.

Y para colmo, Zidane repartió minutos a Benzema en lugar de un Jovic que sigue sin rendir como se esperaba. Su pólvora sigue mojada y su compañero, en apenas siete minutos sobre el campo, marcó el cuarto tras una asistencia de Carvajal, otro de los que puede sacar pecho tras la actuación de este miércoles.

De esta forma se cerró un partido sin historia para el Real Madrid, que no faltará el viernes en el sorteo de cuartos de final. La victoria no solo da el billete para la próxima ronda, sino que consolida el estilo de Zidane antes de la visita del Atlético de Madrid, un partido de enjundia que medirá realmente el impresionante estado de forma de los madridistas.