La guerra soterrada entre PSOE y Podemos estalla tras un mes de Gobierno conjunto

 

Aunque los socios de Gobierno firmaron un protocolo para coordinar su actuación política, la guerra soterrada entre PSOE y Podemos ha tardado un solo mes en estallar. El malestar entre ambas formaciones va en aumento, y el detonante de esta crisis ha sido la aprobación del anteproyecto de la ley de libertad sexual.

La intervención del PSOE para corregir el borrador propuesto por Podemos ha sido recibida como un insulto por el entorno de Iglesias. El mismo líder morado atribuyó al "machismo frustrado" las reticencias de otro sector del Gobierno que vio con malos ojos los errores técnicos contenidos en el original de la ley.

Además, en Podemos consideran que la vicepresidenta Carmen Calvo y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, pretendieron robarle la ley a Irene Montero, titular de Igualdad en el Ejecutivo. Según fuentes consultas por 'Vozpópuli', "han intentado retrasar la presentación de la ley para después del 8 de marzo" en un intento por apropiarse el capital político de la norma.

De fondo, las maniobras de socialistas y podemitas por hacerse con el liderazgo del movimiento feminista español. Ambas fuerzas quieren presentarse ante la sociedad como los valedores del avance de la igualdad entre sexos, y han apretado para hacerse con el patronazgo de la nueva ley de libertad sexual.

El documento firmado por Sánchez e Iglesias en el arranque de la legislatura una "estrategia de medios conjunta". Y añadía: "Los miembros del Gobierno de coalición se comprometen a mantener una estrategia de comunicación coordinada y compartida respecto de las iniciativas y acciones que desarrollen en los ámbitos de gestión que asuman en el Gobierno progresista de coalición". El pacto de no agresión ha durado un solo mes.