Cuatro anzuelos que no debes morder en internet
Internet se ha convertido en nuestra puerta al mundo y, como tal, debemos protegerla
Encender un dispositivo electrónico y conectarse al mundo entero. Internet es una fuente infinita de recursos en la palma de nuestra mano. Nos permite conocer nuevos lugares y personas sin movernos del salón. También acceder a formación, entretenimiento, información, sanidad, trabajo y un sinfín de posibilidades.
Internet se ha convertido en nuestra puerta al mundo y, como tal, debemos protegerla. De hecho, si alguien llama a la puerta de nuestra casa, lo sensato es que comprobemos su identidad antes incluso de abrirla. Esta es una costumbre que no siempre trasladamos a internet, pese a que también en este entorno hay delincuentes dispuestos a aprovecharse de nosotros.
El problema es que, en muchas ocasiones, somos nosotros quienes abrimos la puerta a estos estafadores sin querer. Por esta razón, es importante conocer los métodos que utilizan para que les demos acceso a nuestros datos, a nuestro dinero o incluso a nuestra confianza para intentar colarnos información falsa. Hay una serie de anzuelos que no debemos morder si queremos mantenernos a salvo de los intentos de fraude por internet. A continuación, veremos algunos ejemplos.
El amigo que (en realidad) no lo es
Este es uno de los ganchos que más suelen utilizar los ciberdelincuentes. Si se hacen pasar por alguien que conocemos, les resulta más sencillo ganarse nuestra confianza para que actuemos como ellos quieren. Ya sea a través de un SMS, una aplicación de mensajería instantánea como WhatsApp o un simple correo electrónico, llevan años haciéndose pasar por quienes no son para estafarnos. No importa si es un amigo, un familiar o un compañero de trabajo.
Por este motivo, es importante que, a la mínima sospecha, comprobemos por otro medio distinto que quien nos envía un mensaje es quien realmente dice ser. Especialmente, si nos pide realizar movimientos de dinero o que compartamos nuestros datos sin que hayamos contactado con esa persona previamente. Una simple llamada de teléfono para comprobar su identidad y la legitimidad del mensaje puede salvarnos de caer en una ciberestafa.
También debemos tener especial precaución con mensajes similares que recibimos de empresas como entidades bancarias y que no han ido precedidos de alguna acción por nuestra parte.
El sorteo que no has ganado
Otra de las formas que utilizan los estafadores para que realices acciones que te perjudican es tentarte con falsos premios. En este sentido, emplean ganchos de todo tipo: sorteos en los que no hemos participado y de los que supuestamente hemos resultado ganadores, cupones descuento de marcas conocidas que no son tales o incluso invitaciones a participar en esquemas piramidales que prometen cuantiosos ingresos a cambio de una pequeña inversión.
En este sentido, se trata de evitar la tentación y desconfiar de cualquier mensaje que nos anime a realizar alguna acción bajo este tipo de pretextos.
El donativo que no irá a parar donde crees
A la hora de acceder a nuestros datos, los estafadores en internet suelen aprovecharse de la actualidad. Este es un hábito que les resulta especialmente eficaz cuando nos encontramos en un clima de tensión como el que provoca la pandemia de la COVID-19.
Desde falsas campañas de donación para ayudar a los sanitarios hasta promesas de vacunación a cambio de dinero o de compartir nuestros datos, la crisis sanitaria se ha convertido en un campo abonado para todo tipo de estafas. También ofrecen supuestos consejos para mantenernos a salvo de contagios a los que podremos acceder si compartimos nuestra información personal. Incluso diseminan información falsa con el mero objetivo de crear confusión.
Las deudas que no son tales
En ocasiones, la suplantación de identidad para forzarnos a realizar una acción que nos perjudicará puede llegar a ser muy sofisticada. En este sentido, los ciberdelincuentes pueden enviarnos facturas haciéndose pasar por alguno de nuestros proveedores -tales como compañías energéticas o telefónicas- y reclamando un supuesto pago pendiente.
En ocasiones, lo que pretenden es hacerse con nuestros datos. Así, nos piden que se los facilitemos para devolvernos un importe cobrado por error o incluso para solucionar una supuesta incidencia técnica.
Cómo mantener tu seguridad
Todos estos anzuelos que los ciberdelincuentes nos lanzan con la esperanza de que piquemos tienen ciertos elementos en común. Si nos fijamos bien en ellos, podremos identificar más fácilmente si alguien trata de estafarnos.
En muchos de los mensajes fraudulentos que recibimos, suele incluirse un link sobre el que nos invitan a hacer clic o un documento adjunto que podemos abrir. Si lo hacemos sin antes aplicar las medidas de prevención recomendadas, podríamos estar abriendo la puerta a los estafadores. Por esta razón, es muy importante extremar las precauciones con los enlaces que nos llegan por correo electrónico, mensaje instantáneo o SMS y, ante la menor sospecha, no clicar en el enlace ni abrir los adjuntos.
Además de analizar siempre con detenimiento los mensajes que llegan a tu dispositivo, existen dos pilares fundamentales en tu seguridad: mantener el software de tu dispositivo y aplicaciones siempre actualizado y contar con un antivirus, tanto para tu ordenador como para tu móvil. Aunque no son infalibles, son imprescindibles para ayudarte a detectar y frenar posibles ataques de malware.
En su intento de estafarnos, los ciberdelincuentes también suelen animarnos -e incluso amenazarnos- para que efectuemos transacciones de dinero. Por eso, no debemos realizarlas sin comprobar previamente la identidad de quien nos las solicita. A poder ser, esa comprobación debe realizarse por un medio diferente al que se ha utilizado para comunicarse con nosotros.
Es importante que seamos conscientes de los riesgos que corremos al acceder a internet, por los que siempre deberemos utilizar el sentido común antes de abrir un archivo o un enlace o llevar a cabo cualquier acción. Si te interesa reforzar tu seguridad online, te resultará especialmente útil la web de ciberseguridad de CaixaBank, donde encontrarás información sobre los ataques más comunes y las herramientas que tienes a tu alcance para protegerte.
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