El niño de tres años se llamaba Aylan y su familia pidió asilo a Canadá
La crisis humanitaria y de inmigración continúa. Ya son decenas de miles de sirios los que han huido de la guerra en su país para buscar una vida mejor y han llegado hasta la costa turca en el mar Egeo este verano para tomar embarcaciones con destino a Grecia, su puerta de entrada en la UE. Pero no todos lo acaban consiguiendo.
Un bote con seis sirios se ha hundido tras abandonar Akyarlar con destino Grecia. Tres niños y una mujer han muerto ahogados en el mar Egeo y las otras dos personas han sobrevivido, tras conseguir llegar a la costa gracias a sus chalecos salvavidas.
Según las agencias humanitarias, durante el pasado mes de agosto unas 2.000 personas al día realizaron el corto trayecto entre Turquía y las islas del este de Grecia. Por ese trayecto, las personas deben pagar a los "traficantes" entre 900 y 1200 euros por persona, aunque, a veces, el precio a pagar es el de su propia vida.
El pequeño de la fotografía se llamaba Aylan Kurdi, y tenía tres años. Su hermano de cinco, Galip, y su madre Rehan también falleció ahogado cuando trataban de llegar a la isla griega de Kos huyendo de la guerra en Siria. Sólo el padre, Abdulah, ha sobrevivido. Según la familia de los fallecidos, Abdulah y Rehan habían solicitado asilo en Canadá el pasado mes de junio, ya que tenían parientes en el país, pero les fue denegada. Desesperados, decidieron emprender el camino hacia Europa subiendo a una barca, informa el National Post. Ahora, el único deseo de Abdulah es regresar a la castigada Kobane para enterrar a su mujer y sus hijos y ser enterrado junto a ellos.
¿Hasta cuÁndo se va a permitir esto?
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