A pesar de las declaraciones de la patronal y de los sindicatos mayoritarios y los acuerdos firmados como el Acuerdo de Negociación Colectiva, la realidad es que los salarios siguen sin crecer en términos generales y además siguen la presión a la baja en la negociación colectiva y los incrementos en los convenios distan de los acuerdos firmados como orientaciones de la negociación colectiva para este año.
Pero repasemos qué está pasando en la negociación colectiva. Hay empresas que tienen beneficios y pactan incrementos de 0,25% como SEAT, otras empresas a través de convenios de empresa se pactan condiciones inferiores al convenio sectorial, empresas proveedoras del sector de la auto, de servicios, hostelería, transporte, cuando no el descuelgue del convenio y así un largo etc.
Como las ETT deben pagar el convenio de la empresa usuaria, ahora ya no se utilizan tanto, y se está abusando de empresas de multiservicios que pagan salarios prácticamente igual al SMI y que están rebajando drásticamente los salarios del empresa principal.
Se añade el fraude en la contratación cuando se hacen contratos a tiempo parcial y se trabaja jornadas completas sin cotizar el periodo de trabajo real, e incluso no se pagan los salarios.
En sectores que tenían salarios dignos como las cementeras, nos encontramos con congelaciones salariales que se pretenden extender por períodos de 28 años y mantener los salarios de los futuros trabajadores por debajo de los salarios de 2010 y no recuperarlos hasta el 2028.
Esta es una pequeña muestra de cómo se están haciendo las cosas, y no van en la dirección correcta a pesar de los crecimientos del PIB. La realidad salarial va a la baja y la tendencia y la presión patronal siguen en la dirección de la devaluación salarial, tener trabajo no asegura una renta para vivir, las cotizaciones sociales tienen una tendencia a la baja con las graves consecuencia para la tesorería de la seguridad social.
Para agravar la situación tenemos uno de los salarios mínimos más bajos de Europa (655,2€ mes) y es necesario que se incremente de manera sustancial para que tenga un efecto positivo para la mejora de los salarios en este país y sirva para dignificar el trabajo ; esta medida debe ir acompañada con los cambios en materia de contratación que sirva para atacar de manera decidida la precariedad laboral.
Por lo tanto hay que reconocer que las cosas no funcionan adecuadamente y hay que atendiendo a la realidad se intente corregir la situación y no seamos confundidos por la propaganda oficial, que se llenan la boca de la necesidad de incrementos de salarios cuando después se firman convenios en contra de estas declaraciones, según los datos de la Comisión Consultiva Nacional de convenios Colectivos CCNCC, sólo se han firmado hasta junio de este años el 20% de los convenios con incrementos del 1,12%, lo que significa una cifra muy baja de convenios y salarios por debajo del límite de Acuerdo de Negociación Colectiva y que no corrige la tendencia a la baja de las rentas salariales en nuestro país.
Por parte de USOC proponemos que la administración catalana convoque a todos los interlocutores sociales para hacer un análisis de la negociación colectiva y adoptar las medidas para reorientar la negociación colectiva, y la correcta aplicación de los convenios por parte de la Inspección de Trabajo, para atacar las bolsas de precariedad, la cadena de subcontratación y el incumplimiento de los convenios que en nuestro país es cada vez más frecuente y que cada vez afecta a un mayor número de trabajadores y tratar de corregir el salario mínimo interprofesional y su mejora en Cataluña con medidas concretas.
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