Puigdemont y Millo miden la capacidad de diálogo entre Generalitat y Gobierno

 

El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, se reunirán este viernes a partir de las 16.30 horas en el Palau de la Generalitat, en un encuentro que servirá para medir la capacidad de diálogo entre ambas administraciones, enfrentadas por el proceso soberanista.

El encuentro se produce después de que la Generalitat y el Gobierno se hayan enviado mensajes cruzados apelando al entendimiento tras años de reproches, pero el obstáculo sigue siendo el mismo, y es la distancia que les separa sobre cómo abordar las relaciones entre Catalunya y el resto de España.

La reunión entre Puigdemont y Millo es el primero de varios contactos que tienen previstos la Generalitat y el Ejecutivo central, ya que también se han emplazado a verse el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aunque aún no hay fecha.

Además, Puigdemont y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también contemplaron una posible reunión cuando el primero llamó al segundo para felicitarle por su investidura, pero esta tampoco tiene una fecha prevista.

SIN "CONDICIONES"

En una intervención ante el pleno del Parlament este miércoles, Puigdemont expuso sus condiciones para dialogar: "La única condición es que no haya condiciones", en alusión a que el Govern exige que en la mesa de negociación este presente el referéndum que quiere celebrar en 2017.

El presidente catalán demanda un trato "bilateral" del Estado con Catalunya, ya que argumenta que la comunidad catalana se ha ganado el derecho a un trato diferenciado por la mayoría soberanista que hay en el Parlament, y por las movilizaciones independentistas que han habido en los últimos años.

"Nos hemos ganado con justicia el derecho a ser reconocidos de manera diferente. Si esto no parte de aquí, no hay voluntad de diálogo, hay voluntad de diluir", y recordó que el Parlament aprobó en octubre una resolución que le insta a negociar un referéndum pactado con el Estado.

Una de las ofertas del Estado ha sido cambiar la financiación autonómica y, aunque Puigdemont no se cierra ella, renuncia a asumir protagonismo en la posición de las autonomías y ha declinado ir a la conferencia de presidentes autonómicos, donde está previsto que se aborde la cuestión.

MILLO RECLAMA "DIÁLOGO O DIÁLOGO"

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha avanzado este viernes que acudirá a la reunión de esta tarde con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con un mensaje claro: "Diálogo o diálogo. Diálogo en todo, no solo en aquellas cosas que solo interesan a algunos".

En el acto que ha convocado la Delegación del Gobierno para conmemorar el Día de la Constitución, ha replicado con este juego de palabras al lema que acuñó Puigdemont en el último Debate de Política General en el Parlament, cuando afirmó que el camino de Catalunya pasaba por el "referéndum o referéndum".

Millo ha asegurado que se abre a hablar de todo siempre que sea dentro del marco constitucional: "La Constitución es un punto de encuentro y no una barrera. Catalunya necesita menos líneas rojas y más puentes" de entendimiento entre administraciones, ha asegurado.

El delegado ha avisado al presidente catalán de que es mucho mejor hablar "de lo que nos une que de lo que nos divide", y ha considerado que es mejor hablar de sanidad, educación y servicios sociales antes de aquello que solo interesa a una parte de catalanes, en alusión velada al proceso soberanista.

El acto, celebrado en el palacio que alberga el archivo de la Corona de Aragón, ha servido para que el delegado exigiera a la Generalitat un cambio de rumbo en sus prioridades soberanistas: "Cuando el planteamiento es de choque, el progreso se para. Frente al rumbo de colisión, rumbo a buen puerto".

Ha defendido que los 38 años de Constitución Española es la historia de mayor éxito tanto para Catalunya como para el resto de España, y ha criticado aquellos que miran atrás "con afán revisionista" y pintan este periodo de tiempo como una época de enfrentamiento, derrota y fracaso.

"Solo desde el diálogo y desde la unidad hemos construido el mejor periodo político que ha conocido España, también el más fructífero para Catalunya y para todos los catalanes", ha zanjado el delegado, que ha criticado aquellos que pretenden hacer una catarsis con todos estos logros.

También ha defendido que España es el Estado de la UE "más descentralizado" en materia fiscal, y ha asegurado que la comunidad catalana ha recibido más de 200 transferencias de competencias desde que se aprobó la Constitución.