Felip Puig vuelve a la escena mediática como presidente de las redes de tranvía de Barcelona

Los consejos de administración de TramviaMetropolità SA y TramviaMetropolità del Besòs SA, adjudicatarias de las dos redes de Barcelona, han designado al exconseller de la Generalitat Felip Puig presidente de las dos sociedades, en substitución de Francisco Javier Vizcaino, que deja el cargo por motivos personales.

Ambos consejos de administración han valorado tanto el perfil institucional de Puig como sus "conocimientos y experiencia técnica" en movilidad, transporte y obras públicas tanto para el sector público como el privado, ha destacado Tram.

Vizcaino fue director general desde el inicio de las dos compañías en 2000 hasta el año pasado, cuando fue nombrado presidente, y los consejos de administración le han agradecido su tarea "durante todos estos años al frente de las dos concesionarias del tranvía".

Puig es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la UPC y diplomado en Administración de Empresas por la Universidad Politécnica de Madrid, y ha sido conseller de Política Territorial y Obras Públicas de 2001 a 2003; de Interior de 2010 a 2012, y de Empresa y Empleo de 2012 a 2016.

Además de este nombramiento, han designado a Belen Castro consellera del grupo de infraestructuras GlovalVia --que forma parte de los accionistas--, algo que se ha comunicado a la representación que la empresa Alstom tiene en el consejo de administración.

ANTECEDENTES

En 2007, cuando era secretario general adjunto de CDC y diputado de la oposición en el Parlamento catalán, constituyó FPG Enginyeria, Estratègies, Gestió i Desenvolupament SL, una consultora a través de la cual facturó por trabajos de asesoría. En el ejercicio de 2008 esta sociedad ingresó 93.343 euros.

Cuando en 2011 entró en el gobierno de Mas como consejero de Interior disolvió su sociedad. Casualmente, quién se encargó de su liquidación fue Josep MariaCot, economista de Veveèma SL (VVM), otra consultora de la que Puig fue secretario del consejo de administración.

Las siglas VVM corresponden al primer apellido de sus tres fundadores: Francesc Ventura, ex director general de Arquitectura en los gobiernos de Jordi Pujol; Carles Vilarrubí, actual vicepresidente del FC Barcelona; y Pere Macias, hasta hace unos meses diputado de CDC en el Congreso.

El caso VVM estalló en el Parlamento catalán cuando transcendió que esta consultora recibió numerosos contratos de la Generalitat.