Aparcar en zona azul en Barcelona costará 2 euros más si hay contaminación
Estas controvertidas medidas ya se suman a las aprobadas anteriormente, como la prohibición de circulación de vehículos contaminantes a partir de diciembre.
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona también ha aprobado reducir los topes del incremento del IBI.
El pleno de Barcelona ha aprobado de forma provisional este viernes modificar la tasa de estacionamiento regulado para aplicar un recargo de dos euros la hora en las áreas verde y azul para no residentes durante episodios de contaminación, de los que se registran entre dos y tres cada año, medida de la que quedarán exentos los vehículos ecológicos y de cero emisiones.
Estas controvertidas medidas ya se suman a las aprobadas anteriormente, como la prohibición de circulación de vehículos contaminantes a partir de diciembre en la capital catalana y su area metropolitana.
La medida ha contado con el apoyo del Gobierno de BComú y PSC, ERC, la CUP y el concejal no adscrito, mientras que el grupo Demòcrata se ha abstenido y han votado en contra Cs y PP, en un pleno que también ha aprobado provisionalmente reducir los topes del incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del comercio.
Esta segunda medida pretende limitar la subida del IBI en el comercio tras la actualización de los valores catastrales --por la que 8.200 locales pasan de uso industrial a comercial--, rebajando del 10% al 7% el tope para locales de valor catastral de menos de 60.000 euros y del 20% al 14% para los de más, y ha salido adelante con el apoyo del Gobierno municipal, Cs, ERC y el concejal no adscrito; la abstención del grupo Demòcrata y el PP, y el rechazo de la CUP.
Por unanimidad, también ha prosperado adaptar las bonificaciones del impuesto de vehículos a las nuevas etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la modificación de la tasa de alcantarillado para que las personas afectadas por pobreza energética queden exentas de pagarla, por la que unos 7.476 hogares --18.690 personas-- pagarán entre diez y 15 euros menos al año.
Estas modificaciones se han aprobado provisionalmente, y pasarán ahora a un periodo de información pública de 30 días, tras lo que los cambios quedarán aprobados definitivamente si no se presentan reclamaciones.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha defendido que se trata de medidas concretas y necesarias, aunque el Gobierno municipal aspira a alcanzar un acuerdo más amplio de cara a las Ordenanzas Fiscales para 2018 para avanzar hacia una fiscalidad más progresiva desde el punto social y ambiental, ha dicho.
La concejal de Comercio y Mercados, la socialista Montserrat Ballarín, ha destacado sobre los topes para limitar la subida del IBI a los comercios tras la actualización catastral que su objetivo es que los comercios puedan beneficiarse de esta medida desde el primer momento de la aplicación de los nuevos valores del catastro.
MEDIDAS AISLADAS Y POCO VALIENTES
La concejal demócrata Sònia Recasens ha criticado que se trata de medidas aisladas que demuestran el fracaso en política fiscal del Gobierno municipal, mientras que al líder municipal de Cs, Carina Mejías, ha dicho que estas son políticas de propaganda y que la modificación de la tasa de alcantarillado "instrumentaliza la pobreza energética".
El portavoz republicano, Jordi Coronas, ha pedido que al Gobierno de Ada Colau que tenga una actitud abierta y dialogante para negociar las Ordenazas Fiscales para el próximo año, mientras que el popular Javier Mulleras ha asegurado que el ejecutivo municipal ha "tirado la toalla antes de jugar el partido" de estas Ordenanzas Fiscales con esta propuesta.
La concejal de la CUP Eulàlia Reguant, que se ha estrenado en el pleno tras tomar posesión del cargo de concejal, ha alertado de la "poca valentía" de estas medidas, que quedan cortas y cojas, y el edil no adscrito, Gerard Ardanuy, ha coincidido en señalar que se trata de una modificación tímida de las ordenanzas.
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