Los centros especiales de trabajo denuncian al Govern por el "recorte encubierto" de recursos

 

Las personas con una discapacidad menor al 65%, que son la mayoría, dejarán de percibir ayudas.

Entidades representativas de Centros Especiales de Trabajo de personas con discapacidad física, sensorial y orgánica han clamado contra un "recorte encubierto" de recursos económicos que supondrá un recorte drástico de las ayudas a estos centros.

Según han informado en un comunicado la Federación de Centros Especiales de Trabajo, Aspaym, Ecom, Aecemco, Feacem, Aecemfo, Cocemfe y Fesoca, la Conselleria de Asuntos Sociales, Trabajo y Familias de la Generalitat "ha hecho desaparecer de golpe parte de las subvenciones" de estos centros.

A su juicio, lo ha hecho "disfrazándolo de un gran acuerdo sectorial", sin llegar a pactar con las grandes federaciones de personas con discapacidad que representan el mayor número de personas afectadas, han resaltado.

Desde los centros han subrayado que la mayoría de personas con discapacidad se mueven entre el 33% y el 64% de grado de discapacidad, y por las tipologías de sus limitaciones no serán considerados especiales de dificultad.

Las distintas entidades han evidenciado que es difícil pensar en promocionar el tránsito a la empresa ordinaria, en un momento de "situación de incertidumbre en el mercado de trabajo ordinario" y una tasa de paro elevado.

De hecho, las quejas ante la reforma que ha aprobado la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat se han ido sucediendo desde su presentación. 

En primer lugar porque por mucho que el departemento asegure que priorizará a las personas que tienen "más dificultad y más discapacidad", los sindicatos, esto deja fuera de las ayudas a miles de personas que tienen una discapacidad inferior al 65%. Esto supone la supresión de todo tipo de subvenciones a casi 6.000 personas empleadas en los 207 centros especiales de trabajo que hay en Catalunya.

Pero además desde la Federación de centros Especiales de Trabajo de Catalunya (Fecetc) aseguran que hasta la fecha no se ha hecho ninguna convocatoria que contemple a trabajadores con discapacidad física o sensorial, ha afirmado la entidad.

Ahora, son varias las entidades representativas que se han sumado a las críticas y que piden a la Generalitat que deje de obviar la evidencia y no precipite a los centros especiales de trabajo hacia el colapso.