Desokupación en Bufalà: Albiol recuerda que quiere "recuperar todo el patrimonio público okupado"

La Guàrdia Urbana de Badalona ha llevado a cabo la desokupación de la masía de Ca l'Andal, en el barrio de Bufalà. La actuación se hizo después de que el Ayuntamiento, propietario del inmueble, obtuviera la autorización judicial necesaria para recuperar el espacio.

Durante el operativo fueron expulsadas las 4 personas que se encontraban en el interior del edificio en ese momento. Además, se ha identificado a una quinta persona, a la que se dio permiso para acceder al edificio para recoger sus pertenencias. 

Según fuentes municipales, todos ellos con antecedentes policiales, destacando uno de ellos, que acumula 56 detenciones previas. Otro suma 10 arrestos, y las dos restantes han sido detenidas en cuatro ocasiones cada una.

El concejal de Políticas contra el Empleo Ilegal, Daniel Aguilera, y el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Juan Manuel Ruiz, han estado presentes durante el dispositivo.

Esta desokupación se suma a otras actuaciones recientes impulsadas por el gobierno municipal para recuperar inmuebles públicos okupados ilegalmente. En las últimas semanas también se han recuperado el edificio de la antigua escuela Lola Anglada y una nave en la calle Corders, ambos situados en el barrio de Canyadó, donde generaban problemas de inseguridad y molestias a los vecinos.

El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha destacado la importancia de estas acciones para garantizar la seguridad y la convivencia. “No vamos a parar hasta recuperar todo el patrimonio público que ha sido okupado ilegalmente. Es fundamental preservarlo y asegurar la tranquilidad de nuestros barrios”, ha afirmado. El alcalde también ha lamentado la reincidencia delictiva de algunos de los desalojados: “En cualquier otro país, personas con este historial probablemente ya habrían sido expulsadas”, ha señalado. “Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando para garantizar la seguridad de todos los vecinos de Badalona”, ha concluido.

Una vez finalizada la actuación, el interior de la masía, de propiedad municipal desde 2008, fue limpiado y se reforzaron sus accesos para evitar nuevas okupaciones.