El drama de las mujeres que viven en la calle: casi el 70% de ellas han sufrido violencia

 

Barcelona es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, en la que se puede ver las mejores tecnologías y los eventos más importantes, como el Mobile World Congress o el Barcelona New Economy Week (BNEW)... de la misma forma que también es común ver a gente durmiendo en la calle porque no tienen ningún lugar al que acudir. Según datos de la Fundació Arrels, en Barcelona hay, como mínimo, 5.142 personas sin hogar a fecha de 15 de junio del 2022.

 

Si el drama por vivir en la calle ya es suficiente relevante por sí mismo, más lo es si tenemos en cuenta que le 68% de las mujeres que duermen en la calle han sufrido violencia sexual, según los datos de la Fundación ASSíS en 2021. Para llegar a esta conclusión, han recogido una muestra de 112 personas sin hogar, 71 hombres y 41 mujeres. 

 

En lo que respecta a estas mujeres, se ha retratado la siguiente realidad: el 68% de las mujeres afirma haber sufrido algún tipo de violencia en algún momento de su vida. Para ser más exactos, el 57% ha sufrido violencia sexual y el 71% violencia física. En rasgos generales, los principales agresores han sido la pareja (50%) y los familiares o las personas cercanas a la familia (28%), aunque también se incluyen las personas desconocidas (25%), las personas del ámbito laboral (18%), las personas con las que se reside y con las que no se tienen ningún tipo de vínculo (14%) y las personas en su misma situación (7%). 

 

Otra de las conclusiones a las que ha llegado el estudio es que el 49% de las mujeres que acompaña ASSÍS sufre algún tipo de problema de salud mental y emocional diagnosticado, entre los que se incluyen trastornos de ansiedad y/o depresión u otros considerados más "graves", como bipolaridad o esquizofrenia, por ejemplo.

 

Pero lo que sorprende es que, de las mujeres encuestadas, el 68% está trabajando en estos momentos, mayoritariamente en el ámbito de los cuidados. Este porcentaje de mujeres reciben un salario por los trabajos realizados, mientras que hay un 8% que recibe ingresos que no provienen de trabajo remunerado.