VÍDEO: Las 'superilles' sociales de Barcelona, un fiasco para trabajadoras y usuarios

Las trabajadoras lamentan la "precarización" de sus condiciones de trabajo en este sistema que consideran fallido.

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Imagen de una cuidadora de una persona mayor en Barcelona / AJBCN

 

Los días 5, 7 y 9 de diciembre de este 2022, las 4.000 trabajadoras del servicio de atención domiciliaria (SAD) de Barcelona pararon y convocaron una huelga para protestar por sus condiciones de trabajo. Sin embargo, dentro de ellas, hay un grupo que sigue alzando la voz y denunciando la "precarización" que viven a diario: el colectivo de las que desempeñan su oficio en las llamadas superilles sociales.

 

El modelo de atención social de Ada Colau fracasa: 4.000 trabajadoras denuncian los abusos laborales que sufren atendiendo a los 24.000 dependientes de Barcelona

 

 

Esta idea se puso en marcha en 2019 (aunque 2 años antes se había hecho una prueba piloto) por parte del gobierno de Ada Colau (fue una de las primeras medidas en el arranque de su segunda legislatura al frente del consistorio de la ciudad), con la intención de "mejorar el servicio de atención domiciliaria", según explicaron los comunes, pero la realidad es que las trabajadoras están muy descontentas.

 

 

"El servicio de las Superillas aún nos precariza más"/ Vídeo @CatPress

 

Y es que aunque la intención era que las trabajadoras pudieran autoorganizarse más, la realidad es que, según denuncian algunas de ellas, esto ha terminado pervirtiéndose. "Se avisó al Ayuntamiento que sería una sobrecarga de trabajo, pero no sólo hicieron caso omiso, sino que lo ampliaron", denuncian a CatalunyaPress. De hecho, lamentan que éste modelo se pueda llevar también a ciudades como Sabadell o Cornellà con unas consecuencias nefastas para trabajadoras y usuarios vulnerables.

 

 

Colau obvia los problemas de las Superillas y niega la precarización 

de las trabajadoras del SAD

 

Una de las problemáticas que encuentran las trabajadoras es que "deben ser trabajadoras y coordinadoras", tarea que, explican, no les corresponde, ni por contrato ni por percepción salarial. "Las pueden llamar el fin de semana, pueden sustituirse entre ellas... Genera una situación de desorden", exponen.

 

 

Ángels Múñoz: "Somos un servicio feminizado y llevamos 40 años haciendo este servicio y ya no podemos más"/ Vídeo @CatPress

 

LA ATENCIÓN A LOS USUARIOS SE VE AFECTADA

 

En algunos casos, además, esta forma de trabajar ha provocado "malestar y discusiones entre las propias trabajadoras", que incluso podrían tener la potestad de despedir a sus compañeras sin que nadie medie en tal decisión. Más allá de estos roces, lo que las trabajadoras lamentan es que esto también repercute en la atención a los usuarios del servicio.

 

 

Y es que según explica el Ayuntamiento en el portal de las superilles sociales, la intención de ellas es "mejorar las condiciones de trabajo de las profesionales del SAD", aunque, hasta ahora y a juicio de las trabajadoras, están lejos de conseguirlo.

 

Además, las trabajadoras lamentan que no tengan un sitio fijo para hacer los informes sobre su trabajo, de modo que esta parte de su trabajo tampoco la pueden llevar a cabo en condiciones y muchas veces lo hacen desde sus propios domicilios.

 

Por todo eso, en una de las jornadas de huelga, pidieron regular el sistema de superilles. "Queremos empezar por algún lugar y Barcelona es el centro neurálgico de Catalunya, pero queremos conseguir mejoras para nosotros y para todas las compañeras", afirma Àngels Muñoz, una de las trabajadoras del SAD barcelonés, en declaraciones a los medios.

 

 

 

Josep Bell: " Las trabajadoras quieren unas condiciones dignas en Barcelona, lo que se hace en las Superillas no lo recoje el convenio autonómico"/ Vídeo @CatPress

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