Los nuevos radares de Barcelona acumulan multas sin parar en sus primeros días de funcionamiento
Los 17 radares instalados en septiembre han empezado a multar desde este lunes
Esta semana arrancó con una de las peores noticias para los conductores que suelen moverse por Barcelona con transporte privado: la aparición de 17 nuevos radares que sancionarán con multas económicas a quien sobrepase la velocidad permitida. El Ayuntamiento de Barcelona ya instaló las cámaras hace cuatro meses, en los cuales ha funcionado de forma pedagógica e informativa para alertar a los conductores de cuándo iban más rápido de lo que tocaba, pero desde este mismo lunes ya están expediendo multas.
Las imágenes de Beteve han dado muestra de cómo en tan solo cinco minutos, más de 20 coches han ido más rápido de la velocidad permitida, por lo que la multa será inevitable. CatalunyaPress ha consultado a fuentes municipales para obtener la cifra total de infracciones cometidas en estos primeros días, pero nos han explicado que aún no se tiene constancia de la cifra exacta y que aún se tardará "un poco" en tenerla.
Las localizaciones escogidas para colocar los radares se han decidido en un trabajo conjunto entre diferentes departamentos del Ayunamiento de Barcelona y la Guardia Urbana, y se han enmarcado en el programa 'Protegim les Escoles'.
ENTORNOS ESCOLARES Y PUNTOS DE ALTA SINIESTRALIDAD
"Con el programa 'Protegim les Escoles' se han tomado una serie de medidas para que los entornos escolares sean seguros, y en estos ámbitos, uno de los elementos que ayuda a reducir la velocidad es la instalación de los radares", nos confirman desde el Ayuntamiento de Barcelona.
Los doce radares que se han instalado son los siguientes:
- Numància: entre las calles de Anglesola y Dios y Mata, entorno a las escuelas Ítaca y Anglesola.
- Aragón: entre la calle del Bruc y el paseo Gràcia, entorno a la Escuela Lestonnac y las Escolapias Llúria.
- Mallorca: entre las calles de Nápoles y Roger de Flor, entorno a la Escuela Dominicas.
- Mallorca: entre las calles de la Muntanya y Fontova, entorno a la Escola Dovella.
- Travesera de Gràcia: entre las calles de Aribau y Alfonso XII, entorno a la Escuela Infante Jesús.
- Industria: entre las calles de Sant Quintí y Cuenca, entorno a la Escuela Miralletes y el Instituto Moisès Broggi.
- Sant Antoni Maria Claret: entre las calles de Trinxant y Guinardó, entorno a la Escuela Antoni Balmanya.
- Balmes: entre la calle de Marià Cubí y la Travesera de Gràcia, entorno de la Escola Pia.
- Balmes: entre las calles del Francolí y Santjoanistes, entorno a la Escuela Poeta Foix.
- Entença: entre las calles de Provença y Rosselló, entorno a las escuelas Xirinacs y Entença.
- Cerdeña: entre la calle de Taxdirt y laTravesera de Gràcia, entorno a la Escuela de las Aguas.
- Muntaner: entre las calles de Còrsega y Rosselló, entorno a la Escuela Sant Miquel.
Por lo que respecta a los cinco radares restantes, los han colocado en lugares en los que han detectado que la siniestralidad es muy alta. "Se perseguía reducir la accidentalidad", explican las fuentes municipales. Estas medidas se agrupan dentro del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 y el Plan Local de Seguridad Vial de Barcelona 2019-22.
Estos radares están en:
- Aragón: entre las calles del Comte d'Urgell y Casanovas.
- Gran Vía de les Corts Catalanes: a la altura de las calles de Sant Roc y Sant Germà.
- Diagonal: entre la plaza de Pío XII y el Palacio de Pedralbes.
- Diagonal: a la altura de la calle de Numancia.
- Paseo de la Bonanova: a la altura del número 70.
En todos ellos, la velocidad máxima será de 30 km/h.
GUERRA CONTRA LOS COCHES
Resulta dificil no pensar que esta medida, más allá de reducir la sinistralidad y los accidentes, forma parte de la guerra que mantiene Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, contra los vehículos privados. Durante 2022, en Barcelona se instalaron 21 radares que, sumados a los 14 que ya habían instalados, suman 35 cámaras que vigilan la velocidad de los vehículos privados.
Según el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC), Barcelona es la ciudad española en la que más ha aumentado la presencia de radares. De hecho, si se compara con los datos de Madrid, la superficie de Barcelona es de 101,35 kilómetros cuadrados y hay 35 radares, mientras que la capital española tiene 604,45 kilómetros cuadrados y tienen instaladas 44 cámaras. Por lo tanto, la concentración de radares en la ciudad condal es mucho mayor, con el objetivo de reducir los muertos y los heridos graves.
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