Dicen basta: las trabajadoras que atienden a víctimas de violencia machista en Barcelona harán huelga el 23 de febrero

El Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) ha pedido mejoras reiteradamente, pero dice que sus demandas no han sido escuchadas

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Catalunyapress protestasara

 

Catalunyapress protestasara
Una protesta de las trabajadoras. Foto: Twitter (@

 

Las trabajadoras sociales del Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) de Barcelona, el servicio que atiende a las víctimas de los casos de violencia machista que se dan en la ciudad, han dicho basta. Y lejos de simplemente protestar, han decidido convocar una jornada de huelga, prevista para el próximo jueves 23 de febrero.

 

En un comunicado, han anunciado que el parón laboral que ya han anunciado debe servir para "tener los medios y los recursos humanos y materiales para poder ofrecer una atención de calidad" a las víctimas. La plantilla del SARA denuncia que, desde hace tiempo, ha reclamado a la gerencia y a las direcciones del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) una serie de mejoras de forma reiterada, pero no han recibido respuesta satisfactoria.

 

En sus demandas dicen que, actualmente, el servicio está en una situación de "sobrecarga asistencia estructural que afecta a la calidad de la atención que reciben las personas atendidas". Del mismo modo, denuncian que la plantilla es insuficiente, cosa que les impide ofrecer "un servicio de calidad". El poco personal con el que se cuenta termina generando en las trabajadores "situaciones de estrés, transtornos de ansiedad y sobrecarga de trabajo".

 

SARA denuncia también la escasez de plazas que hay en los hogares de acogida donde viven las víctimas, que muchas veces se ven obligadas a buscarse alojamientos alternativos. Eso, a su vez, dificulta que puedan ser atendidas, ya que estar fuera de los espacios habilitados en estos puntos de acogida, hace que las trabajadoras tengan que desplazarse. "No llegamos. Y es un momento de mucha vulnerabilidad", apuntaban a Nació.

 

Además, señalan que se están incumpliendo normativas como la ley general contra la violencia de género, que las visitas que reciben las mujeres por parte de las trabajadoras están mucho más espaciadas en el tiempo de lo que deberían, y que la intención de las administraciones es ampliar el servicio sin que ello conlleve un refuerzo de la plantilla.


Por último, las trabajadoras exponen que, tras meses de conversaciones con el IMSS, no han conseguido llegar a un acuerdo.

 

PROTESTA EN ENERO

 

La convocatoria de huelga llega un mes después después que la plantilla se manifestara en la plaça de Sant Miquel, frente al edificio del Ayuntamiento, para mostrar al gobierno municipal y al IMSS los motivos que les llevan a convocar la jornada de huelga.

 

Eso fue el martes 17 de enero y cuando haya pasado más de un mes de eso, el 23 de febrero, y tras no lograr avances en ninguno de los aspectos con los que están desconformes, pararán durante un día.

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