VÍDEO. ¿Los jardines de las Superillas "a medias" de Ada Colau se riegan con agua potable infringiendo el Plan de sequía?
El pasado 12 de mayo fué el pistoletazo de salida para que los partidos políticos pudieran colgar sus carteles electorales, un dato importante para aquello que tenemos que contarles desde CatalunyaPress.
Muchos meses antes del 2 de marzo, el Ayuntamiento de Barcelona informaba que, debido a la sequía en Catalunya, a partir de esa fecha se dejaba de regar los parques y jardines utilizando agua potable. El consistorio barcelonés tomaba esa decisión porque la mayoría del territorio catalán se encontraba en fase de excepcionalidad, la Generalitat prohibía así el uso de agua potable para regar zonas verdes, incluidas las de las "superillas", el proyecto estrella de los comunes en esta campaña que en poco se parece a las imágenes idílicas que circulan estos días en todas las redes sociales posibles.
Cabe recordar que en Barcelona el agua potable representa más del 80% del agua utilizada para el riego. Y se afirmaba desde el Ayuntamiento y el Área del concejal, Eloi Badia, que sólo se mantendría el "riego de supervivencia" en árboles y arbustos, priorizando el uso de aguas freáticas. Esta medida también se extendía a jardines privados y huertos comunitarios. Más allá del espacio público, también quedó prohibido regar los jardines de los domicilios particulares -ya que se riegan con agua potable-, si bien los propietarios también pueden mantener el riego de supervivencia en arbolado y plantas arbustivas. Lo mismo ocurre desde entonces en los huertos comunitarios barceloneses.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, explicó entonces que la medida reducirá en un 50% el consumo de agua potable para el riego y ha asegurado que los proyectos en curso se realizarán con sistemas de riego de supervivencia con agua freática. Según el Ayuntamiento, la medida permitirá reducir un 50% el consumo de agua potable que se utiliza para el riego.
En concreto, se dejarán de regar las zonas de céspedes, prados y plantas anuales. Badia, preguntado sobre los proyectos que estaban en marcha como las "superillas", aseguró entonces que todos los espacios verdes que están planificados o en obras saldrán adelante, ya que se realizarán también con sistemas de riego de supervivencia con agua freática.
El concejal Badia explicaba además que el Ayuntamiento habilitaría un depósito de agua en la montaña de Montjuïc que sería abastecido con agua regenerada bombeada desde la depuradora de El Prat con la que se abastecen cerca de 30 camiones cisterna diarios.
Y todo ha caído en saco roto con respecto a las Superillas en unas imágenes que dejan poco a la imaginación colectiva preocupada por si el agua potable llegará para cubrir las necesidades este mismo verano.
LAS SUPERILLAS SE CUIDAN AL DETALLE DURANTE LAS ELECCIONES MUNICIPALES
Sin embargo parece ser que las "superillas" son un punto y aparte en período electoral para los comunes de Ada Colau en plena sequía. Y cuando ya se habían colgado carteles electorales en las farolas de este espacio, desde el 12 de mayo, en un tramo de Consell de Cent con Diputació, un operario de Parques y Jardines del consistorio barcelonés ha sido cazado"in fraganti" regando los espacios ajardinados con "agua potable" directa de una boca ubicada muy cerca.
En el vídeo puede apreciarse que riega sin medida un espacio donde ya hay colgados carteles electorales en las farolas.
Y el vídeo en cuestión es el siguiente de un usuario de Twitter escandalizado por el uso de agua potable para regar los jardines de este espacio de superilla.
COMPARACIÓN DE FOTOGRAMAS Y FOTOGRAFÍAS
El vídeo ha sido grabado en plena campaña electoral cuando hacía dos meses que se declaró en Barcelona el no uso de "agua potable" para el riego de zonas ajardinadas públicas y privadas.
CatalunyaPress ha intentado ponerse en contacto con el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Barcelona infructuosamente para conocer su versión de los hechos, algo que ha sido imposible dado que su teléfono central se encuentra fuera de cobertura y tanto en el distrito del Eixample como el Área de Parques y Jardines no hay personal que atienda a los medios.
ÁREAS DE RIEGO FUERA DE CONTROL Y OBRAS EN CADA ESQUINA
Asimismo, en las partes de las Superillas donde sí ha dado tiempo a colocar un sistema de riego automático, el mismo tiene un funcionamiento incorrecto dado que como puede apreciarse en la fotografía el agua no solo llega a la vegetación, sino que también deja un buen recuerdo en la acera colindante. Y ya sabemos todos que en tiempo de sequía cada gota cuenta.
La Superilla de Consell de Cent también deja imágenes como a sus operarios durmiendo al aire libre a mediodía. Algo que resulta llamativo en una ciudad que dice "abrir camino" también en el cuidado de las personas que trabajan a la intemperie en días de mucho calor. A la vista está que a nadie le importan estos operarios de las Superillas.
Asimismo, se aprecia que en alguna jardinera un saco de escombros ha sido enterrado cohabitando con las plantas del jardincito de la Superilla en un acto ecologista absolutamente "innovador" donde los haya.
Vídeo del saco de escombros enterrado en una jardinera de la Superilla de Consell de Cent/ @Catpress 23/05/2023
Además, la recién estrenada y en obras Superilla resulta que es un lugar ideal para beber y echar la siesta al aire libre en alguno de sus bancos, eso si no se ha roto antes y desde luego ninguna siesta puede haber en los bancos que todavía quedan por colocar.
En la superilla el mobiliario urbano se rompe rápido o se usa como cama temporal para una buena siesta después de beber / @Catpress 23/05 /2023
Algunos vecinos además han manifestado su rechazo a la actual alcaldesa garabateando alguno de sus carteles. Es la libertad de expresión vecinal que se abre camino también en este proyecto que los comunes quieren extender por toda Barcelona.
Esta es la cruda realidad de la Superilla de Consell de Cent más allá de Tiktokers, influencers, famosos, famosillos grandes y pequeños, incluso menores y de los propios comunes. Si una imagen vale más que mil palabras, la realidad siempre supera la ficción y se abre camino también en Barcelona.
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