¿El pacto del descanso en Barcelona? Vecinos y responsables del ocio nocturno apuestan por la convivencia

"Un acuerdo histórico". Así definieron, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y asociaciones del sector del ocio nocturno de la ciudad el pacto alcanzado el pasado martes 23 de julio, que debe servir, según ambas partes, para "mejorar la convivencia".

Tanto los vecinos como Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (FECALON), la Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya (ASACC) y el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona y Provincia (GEDBP) quieren trabajar de forma conjunta para que quien quiera pasarlo bien pueda hacerlo... sin impedir que el resto pueda tener el descanso diario necesario, en días laborables y fines de semana y en cualquier momento del año.

Este acuerdo a 4 partes se plasma también en una serie de peticiones al Ayuntamiento. "Hay que apelar a la administración para que haga los deberes", dijo el portavoz de ASACC, Lluís Torrents. ¿Y qué piden al gobierno de Jaume Collboni? 

Las demandas principales son:

• Incrementar las ayudas para la insonorización de viviendas cercanas a locales
• Aislar acústicamente las construcciones nuevas 
• Llevar a cabo un diagnóstico de los establecimientos de ocio existentes

"Es necesario saber dónde están las fuentes de conflicto para poder elaborar un plan urbanístico especial de estos establecimientos", explicaron durante la rueda de prensa. Una vez que se tenga claro, según ambas partes, se podría elegir como ubicaciones para estos locales "los lugares donde generen las menos molestias posibles a los vecinos".

Las partes han explicado que se debe tener especial cuidado con distritos como Ciutat Vella (donde hay muchos edificios antiguos y mal aislados... y muchos locales de ocio nocturno).

El Port Olímpic ya es una realidad... sin rastro de ocio nocturno

Este acuerdo entre las dos partes (sin las administraciones) llega apenas 48 horas después que el domingo 21 de julio reabriera el renovado Port Olímpic de la ciudad.

Tras 4 años de obras, esta parte del litoral marítimo barcelonés ha cambiado su fisonomía de forma radical; ni rastro queda ya de los locales de ocio nocturno, que han sido sustituidos por zonas centradas en la economía azul, la náutica y la gastronomía.

Precisamente este último aspecto todavía no está cerrado del todo, ya que entre finales del mes que viene y septiembre abrirán sus puertas varios restaurantes.

Durante la fiesta de apertura, el alcalde Jaume Collboni quiso destacar que esta transformación se ha hecho "en tiempo récord" ante la celebración de la Copa América. 

El socialista sacó pecho por la "gestión pública directa" por parte de la ciudad que permitirá tener "un seguimiento más adecuado de los usos de este nuevo espacio". 

Collboni aseguró que los barceloneses "no veníamos y no nos divertíamos; por tanto, hemos decidido que éste debería ser un espacio emblemático de este cambio de modelo económico que la ciudad de Barcelona y las grandes ciudades en general deben hacer", concluyó.