Chabolistas del barrio de Vallcarca impiden a trabajadores sociales de Barcelona hacer su trabajo

Esto mismo ya había ocurrido meses atrás, en febrero, cuando intentaron acceder a estos espacios

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Chabolas en Vallcarca. Foto: Google Maps

 

La historia se repite. Un grupo de personas que vive en varios asentamientos de chabolas en el barrio de Vallcarca (en el distrito de Gràcia de Barcelona) han vuelto a impedir a los trabajadores sociales municipales el acceso al recinto donde viven.

Según ha publicado El Periódico, la última vez en que los técnicos trataron de comprobar la situación de este espacio fue el pasado miércoles 25 de septiembre, pero encontrarse la negativa de las personas que hay en el interior no es algo nuevo: ocurrió lo mismo meses atrás, a mediados de febrero.

El gobierno municipal querría que sus trabajadores accedieran a esta zona de Vallcarca para conocer los riesgos a los que estarían expuestos sus habitantes, puesto a que este tipo de espacios son extremadamente precarios. 

Precisamente por ello, el gobierno municipal ha querido llevar a cabo estas inspecciones, pero hasta el momento no han tenido éxito.

Dos de los locales que están siendo investigados por el Ayuntamiento están en la avenida de Vallcarca, mientras que otro es un antiguo taller situado cerca de esta vía. En estos espacios hay varias familias con hijos menores, pertenecientes a la comunidad gitano-rumana que lleva años viviendo en este barrio de la zona alta de la ciudad en condiciones de infravivienda. Algunas de estas personas también sobreviven en chabolas situadas en solares okupados del mismo barrio.

En los últimos tiempos, además, asociaciones de vecinos han denunciado varios episodios de incivismo en la zona. Cabe destacar que Gràcia, y en concreto Vallcarca, ha sido uno de los lugares con una mayor presencia e importancia del movimiento okupa en la ciudad.

 

Acusaciones de "antigitanismo"

Por otra parte, el Sindicat d'Habitatge de Vallcarca fue una de las entidades que denunció lo que consideran "inspección sorpresa".

En su perfil de X, acusaron al Distrito y al gobierno municipal de querer "desplazar la problematica de las barracas con violencia policial".

Tanto estos como la entidad Som Barri lo ven una "declaración de guerra" y consideran que el Ayuntamiento está teniendo conductas de "antigitanismo".

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