El clima no está siendo favorable para el frente marítimo la ciudad de Barcelona. Tras el anuncio del Ayuntamiento de la capital de Catalunya sobre las medidas para proteger a los vecinos del viento en tierra firme, se han activado las alertas por el estado del mar.
En este sentido, el consistorio ha puesto en marcha la fase de emergencia del plan básico de emergencias municipal debido a las condiciones marítimas adversas. Este plan se activa en fase de alerta cuando hay previsión de fuerte oleaje, con olas superiores a los 2,5 metros, lo que representa un peligro para las personas y posibles daños en el mobiliario urbano a lo largo del litoral de la ciudad.
La prohibición de bañarse en las playas desde la tarde del pasado miércoles 9 de octubre se suma al reciente anuncio del cierre de parques y jardines debido al viento. Ambas medidas forman parte de un plan de acción del ayuntamiento que busca garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Como parte de esta activación preventiva, se recomienda extremar la precaución y evitar el acceso a las playas. Además, se recuerda la prohibición de acercarse a los espigones y de entrar al agua mientras esté izada la bandera roja, que ondea en todas las playas de la ciudad.
Para asegurar la efectividad del plan de emergencia, también se ha desplegado un operativo policial destinado a disuadir a quienes no cumplan con las normativas. De este modo, la Guàrdia Urbana de la ciudad vigila las zonas del litoral, impidiendo el acceso a espigones y áreas afectadas por el oleaje, con el fin de evitar accidentes. Por el momento, el ayuntamiento no ha especificado cuánto tiempo permanecerán cerradas las playas, aunque todo indica que la medida será temporal y se levantará una vez pase el temporal... aunque el pico de la temporada de baño hace semanas que ha pasado.
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