Miquel Barceló está más de actualidad que nunca. El artista de Felanitx (Illes Balears) ha sido el autor del cartel del 125 aniversario del FC Barcelona... y ahora quiere dejar su huella en otro de los elementos más distintivos de la capital de Catalunya, la basílica de la Sagrada Familia.
Según se ha conocido recientemente, ha planteado crear un gran mural en una fachada de la Sagrada Família, y la basílica no lo descarta, pero debe acabar de estudiarlo.
Según publicó el pasado domingo 20 de octubre el diario balear Última Hora, el artista propone un gran mural cerámico en la fachada de la Glòria.
Fuentes de la Sagrada Família han dicho a Europa Press que Barceló ha mostrado interés y que han hablado con él, pero que la basílica aún no ha decidido nada. "Es un asunto que están estudiando las comisiones artística y teológica y se valorarán diferentes opciones cuando llegue el momento", apuntan.
Sus grandes obras
Barceló es uno de los artistas contemporáneos más reconocidos de nuestro tiempo y ha producido una vasta cantidad de obras en diversos medios, desde la pintura hasta la escultura. Algunas de sus obras más conocidas incluyen:
Cúpula de la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones de la ONU (2008): cubre el techo de la sala en Ginebra con una espectacular masa de estalactitas de colores, creando un paisaje marino tridimensional. La instalación es un referente del arte contemporáneo a gran escala.
Faena de muleta (1990): esta pintura es un ejemplo clave de su estilo matérico, donde utiliza capas gruesas de pintura para explorar texturas, basándose en la tauromaquia, un tema recurrente en su obra.
Gran Elefant dret (2009): una escultura monumental que representa a un elefante en posición vertical, apoyado solo por su trompa. Esta obra surrealista y desafiante de las leyes de la gravedad se ha expuesto en varios lugares del mundo.
Serie "La Catedral de Palma" (2007): Barceló fue encargado de realizar una intervención artística en la capilla de Sant Pere en la Catedral de Palma de Mallorca. Creó un impresionante mural de cerámica que representa escenas bíblicas con su estilo único y texturado.
Libro de los signos (1983): en esta obra crea un universo simbólico que mezcla signos, gestos y huellas, una constante en su obra pictórica de esa década, cuando se convirtió en una figura relevante del neoexpresionismo europeo.
Barceló es conocido por su enfoque matérico, el uso del color y la exploración de temas como el mar, la naturaleza y las tradiciones mediterráneas, que están presentes en gran parte de su producción artística.
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