Grupo de WhatsApp en Barcelona ofrece drogas a domicilio: cocaína, LSD y más en un peligroso "menú deluxe"

Un grupo abierto en WhatsApp facilita la compra y entrega de drogas en Barcelona, con sustancias altamente adictivas y peligrosas, disponibles para cualquier usuario sin restricciones

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Teledroga Barcelona
Teledroga y armas en Barcelona - EP

 

En Barcelona, un grupo de WhatsApp abierto a cualquier persona que reciba una invitación está ofreciendo la compra y entrega a domicilio de diversas drogas, desde cocaína de alta pureza hasta LSD en gotas, sin ningún tipo de restricción. Este grupo, que se promociona a través de un atractivo "menú deluxe", ha generado preocupación debido al fácil acceso que ofrece a sustancias peligrosas y adictivas. El menú incluye cocaína al 93%, Tussi (una mezcla de cocaína rosada con otras sustancias), pastillas de 260 mg, ketamina, Rivotril (un fármaco utilizado para tratar trastornos de ansiedad), MDMA en cristal, LSD en gotas, Nexus (2C-B) y mezcalina, entre otras.

En los mensajes difundidos por en el grupo de Whatsapp también se pueden ver armas de fuego, o la venta de dinero falso.

El riesgo de las sustancias en el “menú deluxe”

Cada una de estas drogas conlleva distintos niveles de peligrosidad y efectos adversos para la salud. A continuación, algunos de los riesgos asociados a las sustancias disponibles en el grupo:

Cocaína: La cocaína es una droga estimulante extremadamente adictiva. Su pureza elevada (93%) implica un riesgo aún mayor de sobredosis, problemas cardiovasculares como ataques cardíacos, y daños a largo plazo en el cerebro y el sistema nervioso. La adicción a la cocaína es rápida y difícil de superar, y su consumo crónico puede llevar a problemas psicológicos severos, como ansiedad, paranoia y psicosis.

Tussi (cocaína rosada): Conocido por su atractivo visual, el Tussi es una mezcla de cocaína con otras sustancias, entre ellas anestésicos o drogas sintéticas. Sus efectos pueden ser mucho más impredecibles que los de la cocaína común, y al ser una mezcla, el riesgo de reacciones adversas y sobredosis aumenta considerablemente.

Ketamina: La ketamina, un anestésico de uso veterinario y médico, es conocida por sus efectos disociativos. Cuando se consume de forma recreativa, puede llevar a lo que se conoce como un "K-hole", un estado similar a una experiencia cercana a la muerte. El abuso de ketamina puede provocar problemas cognitivos, pérdida de memoria y daño a largo plazo en el tracto urinario y el hígado.

Rivotril (clonazepam): Este medicamento, usado médicamente para el tratamiento de la ansiedad, es adictivo y altamente peligroso fuera de un contexto médico controlado. Su consumo recreativo puede llevar a depresión respiratoria, especialmente cuando se mezcla con otras drogas o alcohol, aumentando significativamente el riesgo de sobredosis.

MDMA (Éxtasis en cristal): Esta droga, utilizada comúnmente en fiestas, afecta los niveles de serotonina en el cerebro y puede provocar hipertermia (elevada temperatura corporal), deshidratación severa y, en algunos casos, fallo orgánico. Además, el consumo frecuente de MDMA puede causar problemas de memoria, insomnio, y síntomas depresivos en el largo plazo.

LSD en gotas y mezcalina: Estas sustancias alucinógenas producen efectos intensos en la percepción, pero también pueden desencadenar episodios de ansiedad severa y paranoia. El LSD es particularmente riesgoso porque puede provocar lo que se llama "mal viaje", una experiencia aterradora que puede durar horas y dejar secuelas psicológicas, especialmente en personas con predisposición a problemas mentales.

Facilidad de acceso y la falta de control

Este grupo de WhatsApp, que no requiere ningún tipo de verificación o control para unirse, representa un riesgo de acceso a estas sustancias por personas jóvenes o vulnerables. Su carácter abierto, junto con la aparente facilidad para adquirir estas drogas en Barcelona y Lloret de Mar, hace que el grupo sea particularmente alarmante en el contexto de una creciente preocupación por el consumo de drogas sintéticas y opioides en Europa.

El uso recreativo de estas sustancias, sin información adecuada y en condiciones no controladas, conlleva riesgos de salud significativos y muchas veces irreversibles, incluyendo adicciones, daños neurológicos, y complicaciones orgánicas que pueden requerir intervención médica.

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