ERC Barcelona exige mejoras en la seguridad y más mantenimiento de las instalaciones deportivas

El reciente incidente en el Nou Sardenya durante el partido entre el Europa y el Sant Andreu ha reavivado las críticas sobre el estado de las instalaciones deportivas municipales en Barcelona. Durante el encuentro, una valla que separaba las gradas del terreno de juego se desplomó, lo que obligó a suspender el partido. Esta situación ha puesto de manifiesto la falta de mantenimiento en estos espacios, un problema que, según Esquerra Barcelona, no es un caso aislado.

El concejal-portavoz de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Castellana, ha subrayado que la situación del Nou Sardenya es parte de un problema estructural que afecta a otras instalaciones municipales como el Estadio Municipal Narcís Sala, el Campo de la Energía y el campo de rugby de la Teixonera. "Es inaceptable que nuestros deportistas y aficionados se enfrenten a riesgos debido a la falta de inversión en mantenimiento," declaró Castellana.

Además del colapso de la valla, Esquerra Barcelona también ha denunciado los enfrentamientos ocurridos tras el partido, cuando hubo altercados entre las aficiones y la Guardia Urbana debido a una deficiente gestión de la salida de espectadores. Castellana ha hecho hincapié en la necesidad de garantizar la seguridad en eventos deportivos, especialmente en encuentros de alto riesgo, para preservar la convivencia.

En respuesta a estos incidentes, Esquerra Barcelona ha registrado un ruego de urgencia en el Ayuntamiento, exigiendo la elaboración de un plan de choque en un plazo de tres meses. El plan debería incluir una inversión mínima de 10 millones de euros en 2025 para la mejora de las instalaciones deportivas. También solicita coordinar con la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra la salida de las aficiones de manera separada en eventos de alto riesgo.

Castellana criticó al gobierno municipal por desentenderse de su responsabilidad, acusándoles de priorizar la inversión en grandes eventos por encima del deporte de base y la vida de barrio. Según Esquerra, estos compromisos son esenciales para asegurar la seguridad y fomentar la práctica deportiva en Barcelona en condiciones óptimas.