Dos barrios de Barcelona lideran la lista de los más peligrosos de toda España, según el Ministerio del Interior

En España, ciertos barrios destacan por su alta criminalidad y problemas de seguridad. Según el Ministerio del Interior, estos son los diez barrios más peligrosos del país, clasificados en función de factores como la criminalidad, la exclusión social y la presencia de bandas organizadas.

El Raval, en el centro de Barcelona, es el barrio más peligroso según el ranking. A pesar de ser un área multicultural, el aumento de la densidad de población y el turismo masivo han provocado problemas como robos con violencia, tráfico de drogas y agresiones. Su deterioro social es creciente, lo que ha afectado gravemente la seguridad en la zona.

Le sigue La Mina, en Sant Adrià de Besòs, también en Barcelona. Este barrio ha sido históricamente un lugar marcado por la pobreza y la exclusión social. Los hurtos y el tráfico de drogas son comunes, y la falta de recursos adecuados ha agravado la situación, generando una alta tasa de criminalidad.

En Almería, El Puche ocupa el tercer puesto. La violencia callejera, los robos y el narcotráfico son algunos de los principales problemas. La baja presencia de servicios públicos y los problemas de integración de los residentes contribuyen a la inseguridad en la zona. No obstante, recientemente se han realizado esfuerzos para mejorar las condiciones del barrio, como la retirada de toneladas de basura para mejorar la habitabilidad.

Las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur de Sevilla, se encuentra en el cuarto lugar. Este barrio es conocido por su alta densidad de narcotráfico y delincuencia. Los robos y el tráfico de drogas siguen siendo problemas frecuentes, alimentados por la exclusión social y la falta de recursos. La situación en la zona ha sido crítica durante décadas.

Los Pajaritos, también en Sevilla, ocupa el quinto lugar. Situado al sureste de la ciudad, este barrio tiene elevados índices de pobreza y marginación social, lo que contribuye a una elevada tasa de robos, asaltos y tráfico de drogas. Con una de las menores rentas per cápita en España, la zona sigue siendo una de las más vulnerables a la criminalidad.

En Ceuta, El Príncipe se sitúa en el sexto lugar. Este barrio enfrenta altos niveles de violencia callejera, narcotráfico y delincuencia organizada. La combinación de inmigración ilegal, desempleo y redes de narcotráfico favorece la presencia de bandas en la zona, lo que lleva a frecuentes operaciones policiales para intentar frenar la criminalidad.

El Cabañal, en Valencia, se encuentra en el séptimo lugar. Este barrio en proceso de gentrificación sigue enfrentando problemas de exclusión social. A pesar de algunos avances, la zona es conocida por la violencia, los hurtos y los robos, lo que la convierte en uno de los lugares más peligrosos de la ciudad.

Cañada Real, en Madrid, ocupa el octavo puesto. Este asentamiento marginal es conocido por su elevada actividad de narcotráfico y los asentamientos ilegales. La pobreza extrema y la falta de recursos básicos han favorecido el crecimiento de la criminalidad, con el tráfico de drogas como una de las principales preocupaciones.

Distrito Sur, en Córdoba, se encuentra en el noveno lugar. Este barrio enfrenta altos índices de robos, hurtos y tráfico de drogas, derivados de la pobreza, el desempleo y la exclusión social. Varias de sus zonas están entre las más pobres de España, lo que contribuye a una alta tasa de criminalidad.

Finalmente, Carabanchel, en el suroeste de Madrid, ocupa el décimo lugar. Aunque es un barrio diverso, algunas áreas vulnerables concentran los delitos, como hurtos, robos y tráfico de drogas. A pesar de ser una de las zonas más densamente pobladas de Madrid, sigue siendo una de las más afectadas por la criminalidad.

La clasificación de estos barrios se realiza en función de varios criterios, como la percepción de seguridad, los factores socioeconómicos, la tasa de criminalidad y los tipos de delitos. En general, los barrios con menor nivel de ingresos suelen tener una mayor tasa de criminalidad, especialmente en zonas con delitos violentos o de bandas organizadas.

En 2023, la criminalidad en España aumentó un 5,6% respecto al año anterior, con Cataluña registrando la cifra más alta de delitos en 15 años. A nivel internacional, países como Francia y Bélgica también cuentan con "No-Go zones" en sus grandes ciudades, lo que muestra que los problemas de seguridad no son exclusivos de España.