¿Se salvará el comedor social La Terrasseta del distrito barcelonés de Gràcia?
Formaciones como Barcelona en Comú, ERC y Junts mostraron su apoyo al comedor social y solicitaron en octubre la continuidad de la financiación
El Ayuntamiento de Barcelona ha concedido una ayuda extraordinaria de 100.000 euros al comedor social La Terrasseta, ubicado en el distrito de Gràcia, para garantizar la continuidad de su servicio. Esta decisión llega tras la retirada de la subvención municipal el pasado 31 de octubre de 2024, motivada por la no presentación de la entidad al concurso público obligatorio.
La teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Maria Eugènia Gay, ha afirmado que el consistorio está comprometido con el trabajo de rehabilitación y reinserción que realiza el comedor, especialmente para personas con problemas de alcoholismo. Según Gay, la relación con la Asociación Rauxa, responsable de la gestión del centro, sigue siendo "fluida", y destacó el compromiso municipal con servicios de calidad para las personas vulnerables.
María Luisa Marín, presidenta de Rauxa, ha defendido el legado del comedor, que lleva abierto desde el año 2000. Según Marín, la entidad no había participado en los procesos de renovación de subvenciones en años anteriores porque confiaban en la continuidad automática del apoyo municipal. Sin embargo, este año no lograron presentar su candidatura por "falta de tiempo" tras ser notificados del cambio en los procedimientos.
"Consideramos que esta gestión ha sido una mala praxis", declaró Marín, lamentando las dificultades para mantener un servicio que proporciona 150 comidas diarias y facilita la reinserción social de sus usuarios.
Los vecinos y las entidades, con el comedor
Actualmente, La Terrasseta depende de donaciones de organizaciones como Cáritas y el Banc d'Aliments, así como del apoyo de los vecinos de Gràcia. Marín subraya la urgencia de seguir financiando este proyecto, que lleva 29 años en funcionamiento: "Es inaceptable que un servicio tan esencial no reciba un respaldo estable por parte del Ayuntamiento".
En una carta abierta al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, Rauxa criticó que, tras una reunión en abril de 2024, firmaron una prórroga temporal bajo la promesa de un nuevo contrato con mejoras económicas que nunca se materializó. Además, denuncian que no se les informó adecuadamente sobre la convocatoria del concurso público, abierta desde noviembre de 2023.
El consistorio, por su parte, asegura que el proceso se llevó a cabo respetando la normativa, según un informe de la Sindicatura de Greuges.
Respaldo político y debate municipal
De hecho, su situación generó debate entre los grupos municipales. Formaciones como BComú, ERC y Junts mostraron su apoyo al comedor social y solicitaron en octubre la continuidad de su financiación. Sin embargo, el gobierno municipal insistió en que la licitación era necesaria para garantizar mejoras en los servicios sociales de toda la ciudad.
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