Barcelona saca pecho y presume de "salud financiera positiva" tras el superávit de 2024

El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado el ejercicio 2024 con un superávit de 45,2 millones de euros. Así lo ha anunciado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, en una rueda de prensa junto a la gerente municipal, Laia Claverol, donde ambos han presentado la liquidación del presupuesto del pasado año.

Según han explicado los responsables municipales, se trata del segundo año consecutivo que las cuentas del consistorio se cierran en positivo, confirmando la recuperación económica tras superar los efectos de la pandemia. "Tenemos una administración pública con una situación solvente", ha destacado Valls, quien ha subrayado la eficiencia en la gestión de los recursos públicos y la capacidad del Ayuntamiento para transformar la ciudad a través de una buena recaudación de los impuestos municipales.

El teniente de alcalde ha reclamado mayor margen de inversión y endeudamiento para que el Ayuntamiento pueda hacer frente a retos prioritarios como el acceso a la vivienda.

Ejecución presupuestaria e inversión

En 2024, el consistorio alcanzó un "alto grado" de ejecución presupuestaria, con un 93,4% del presupuesto ejecutado, lo que supone 3.589 millones de euros. El gasto corriente se situó en el 95,7% (2.438 millones), mientras que la inversión alcanzó el 84% de lo previsto, con 657 millones de euros ejecutados.

En cuanto al ahorro bruto presupuestario (la diferencia entre ingresos y gastos corrientes), se situó en el 18,2%, alcanzando los 653,1 millones de euros. Esta cifra se mantiene dentro de la horquilla de solvencia marcada por el gobierno municipal, situada entre el 15% y el 20%. Además, el remanente de tesorería cerró en un 5,8% respecto a los ingresos corrientes, superando el objetivo fijado del 5%.

Endeudamiento controlado

Por otro lado, la deuda municipal se mantiene estable en el 29% de los ingresos corrientes, por debajo de la previsión inicial del 31,2%. En términos absolutos, la deuda del Ayuntamiento asciende a 1.035,7 millones de euros.

Valls ha valorado estos datos como "positivos" y ha afirmado que el objetivo es conservar esta tendencia, manteniendo el nivel de endeudamiento alrededor del 30%. El consistorio se compromete así a respetar tanto los límites establecidos por la Unión Europea como la norma interna del Ayuntamiento, que fija un techo del 35% sobre el presupuesto.