Barcelona da luz verde a su gran estación subterránea de autobuses en plaza Espanya

El Govern adjudica el proyecto constructivo de una infraestructura clave que conectará autobuses, metro y FGC

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Barcelona da luz verde a su gran estación subterránea de autobuses en plaza Espanya. Foto: @silviapaneque

 

Barcelona empieza a caminar hacia uno de los proyectos de movilidad más ambiciosos de la última década: una gran estación de autobuses subterránea justo en el corazón de la ciudad, en la plaza Espanya. La Generalitat ha adjudicado esta semana el proyecto constructivo de la futura terminal, que transformará por completo la conectividad entre distintos medios de transporte, con una inversión prevista de unos 60 millones de euros y un diseño en el aire aún por definir.

 

Un nuevo nodo neurálgico de transporte

La nueva estación de autobuses será mucho más que una terminal: se plantea como un gran intercambiador metropolitano, donde confluirán líneas de autobuses interurbanos, el metro de Barcelona (L1 y L3) y la cabecera de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en las líneas Anoia-Llobregat. Una apuesta clara por mejorar la movilidad sostenible y reducir el uso del vehículo privado en el entorno urbano.

 

Proyecto adjudicado: cuenta atrás en marcha

La adjudicación se ha realizado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Socotec Engineering Solutions, Barcelona Engineering Workshop e Ingérop T3, con un presupuesto de 1,5 millones de euros destinados a la redacción del proyecto técnico.

A partir de la firma del contrato, las compañías tendrán 18 meses para entregar el diseño final del complejo subterráneo. Será entonces cuando, si el Govern dispone del presupuesto necesario, se podrá proceder a la licitación de las obras, que se calcula que costarán unos 60 millones de euros.

 

Una obra que transformará la plaza Espanya

Aunque aún no se ha definido de manera oficial el diseño de la nueva terminal, ya se barajan varias opciones. Barcelona Regional (BR) elaboró en su día cuatro propuestas distintas que contemplan ubicar la estación:

  • En el lado sur de la plaza
  • En forma de ‘T’, extendiéndose hacia Maria Cristina
  • O incluso con entrada por la avenida Paral·lel

 

Cada diseño plantea distintos accesos y salidas, lo que influirá directamente en la futura reordenación de todo el entorno urbano de la plaza Espanya, una de las zonas más transitadas de la capital catalana.

 

Una mejora esperada y necesaria

El anuncio de este paso adelante ha sido recibido con optimismo por parte de usuarios y expertos en movilidad. La plaza Espanya lleva años acumulando un alto volumen de tráfico de viajeros, sin una infraestructura que permita un trasvase ágil y eficiente entre transportes. Esta futura estación servirá para descongestionar otras terminales como Sants o la Estación del Nord, y facilitará el acceso a la ciudad desde comarcas del área metropolitana y el Baix Llobregat.

Además, se espera que contribuya a impulsar el uso del transporte público, especialmente si se acompaña de mejoras en frecuencias y coordinación horaria entre líneas.

 

¿Y ahora qué?

Ahora comienza la fase más técnica y menos visible: el desarrollo del proyecto constructivo. Será la base sobre la que se edificará, literalmente, uno de los espacios de movilidad más importantes de la Barcelona del futuro. Si los plazos se cumplen, las obras podrían empezar en 2026 y extenderse durante varios años.

Por ahora, toca esperar... pero con la vista puesta en un objetivo claro: una Barcelona más conectada, más sostenible y más preparada para los retos del siglo XXI.

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