Esta es la razón por la que siguen engordando algunas personas que llevan una dieta equilibrada
Contrariamente a lo que se cree, comer grasa no necesariamente conduce a acumular grasa corporal
El sedentarismo y el consumo excesivo de azúcar resultan más perjudiciales para la salud que consumir grasas, como el beicon. Contrario a lo que se cree, comer grasa no necesariamente conduce a acumular grasa corporal. Mantener una rutina de ejercicio es esencial para desarrollar y preservar la musculatura, lo que, a su vez, favorece un metabolismo más eficiente.
En las mujeres, la acumulación de grasa varía según factores hormonales. Algunas tienden a almacenarla en las caderas, otras en el abdomen o los glúteos. Las mujeres con niveles más altos de andrógenos y testosterona, o aquellas con resistencia a la insulina, suelen acumular grasa en la zona abdominal. Además, por su fisiología, las mujeres suelen acumular más grasa que los hombres, especialmente con el paso de los años. Según Lara Marín López, enfermera y nutricionista, es fundamental que las mujeres adopten un estilo de vida más activo a medida que envejecen, ya que el metabolismo se vuelve más ahorrador con el tiempo.
Factores que influyen en la acumulación de grasa
Las emociones, el estrés, la falta de sueño y una dieta inadecuada son los principales responsables del aumento de grasa en el cuerpo, más que las grasas saludables. Marín subraya que el sedentarismo no solo provoca el aumento de grasa, sino también la pérdida de masa muscular, lo que reduce la tasa metabólica basal, dificultando la quema de calorías.
El estrés también juega un papel crucial. Cuando el cuerpo enfrenta un estrés emocional, activa el sistema inmunológico y nervioso, lo que genera un aumento de cortisol, adrenalina y noradrenalina. Estas hormonas pueden provocar picos de azúcar en sangre. Esto, combinado con el efecto lipogénico de la insulina (hormona que favorece el almacenamiento de grasa), dificulta la pérdida de peso, incluso en mujeres que afirman comer poco.
Alimentación equilibrada y manejo del azúcar
Una dieta rica en azúcares y alimentos procesados contribuye significativamente a la acumulación de grasa, ya que genera constantes picos de glucosa e insulina en sangre. Además, consumir carbohidratos sin acompañarlos de grasas saludables o proteínas puede agravar este efecto. Por el contrario, las grasas saludables aportan sensación de saciedad y son aliadas en el control del peso.
Durante la menopausia, el metabolismo de la mujer tiende a ser más eficiente en el ahorro de energía, lo que hace aún más importante el movimiento regular y el mantenimiento de la musculatura. "El músculo en la mujer es esencial para mantener un metabolismo activo", concluye Marín.
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