El sorprendente nuevo hallazgo en los casos de depresión en adolescentes
La investigación la han hecho científicos del King's College de Londres
Investigadores del King's College de Londres (Reino Unido) han descubierto que los adolescentes con mayor riesgo de depresión o con un diagnóstico confirmado presentan niveles más bajos de ácido quinurénico, un compuesto con propiedades neuroprotectoras.
El papel del ácido quinurénico
Esta reducción es especialmente notable en las adolescentes, lo que sugiere que las niñas podrían ser más vulnerables a los efectos negativos de un desequilibrio en la vía de la quinurenina durante esta etapa. Este hallazgo podría ayudar a explicar por qué la depresión es más frecuente en mujeres. El estudio ha sido publicado en la revista Biological Psychiatry.
La vía de la quinurenina es un conjunto de reacciones químicas que descomponen el triptófano, un aminoácido presente en los alimentos. Este proceso puede seguir dos caminos en el cerebro: uno que genera sustancias neuroprotectoras y otro que produce compuestos neurotóxicos. Entre los productos resultantes se encuentran el ácido quinurénico, con efectos protectores, y el ácido quinolínico, que puede ser perjudicial para el sistema nervioso.
La profesora Valeria Mondelli, experta en Psiconeuroinmunología del King's College y autora principal del estudio, señala que "la adolescencia es un período de grandes cambios en el cerebro y el cuerpo, pero aún sabemos poco sobre los factores biológicos que contribuyen a la depresión y cómo influyen en las diferencias entre chicos y chicas".
"Nuestro estudio sugiere que la vía de la quinurenina desempeña un papel clave en el desarrollo de la depresión durante la adolescencia. Comprender estos procesos biológicos podría ayudarnos a explicar por qué la incidencia es mayor en las chicas y, en el futuro, contribuir a desarrollar mejores estrategias para la prevención y el tratamiento", añade la investigadora.
Inflamación y riesgo de depresión
El estudio analizó muestras de sangre de 150 adolescentes brasileños de entre 14 y 16 años, divididos en tres grupos: bajo riesgo de depresión, alto riesgo y diagnóstico confirmado. Cada grupo incluía 50 participantes, repartidos equitativamente por sexo biológico, con un seguimiento de tres años para evaluar la evolución de los síntomas depresivos.
Además, se midieron los niveles de proteínas inflamatorias en la sangre, las cuales se liberan en respuesta al estrés, infecciones o enfermedades. Los resultados mostraron que niveles elevados de estos marcadores inflamatorios estaban relacionados con un aumento en la producción de sustancias neurotóxicas en la vía de la quinurenina.
Curiosamente, esta asociación solo se observó en adolescentes con alto riesgo o con depresión, pero no en aquellos con bajo riesgo. Esto sugiere que la inflamación podría desviar la vía de la quinurenina hacia la producción de compuestos perjudiciales para el cerebro, lo que incrementaría la vulnerabilidad a la depresión.
Estos hallazgos refuerzan la importancia de seguir explorando los mecanismos biológicos que influyen en la salud mental durante la adolescencia y podrían abrir nuevas vías para el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas.
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