Las pruebas que demuestran que Lorca y Dalí pudieron haber sido más que amigos
Lorca quedó fascinado por Dalí desde el primer momento y siempre quiso que su relación diera un paso más, pero nunca llegó a consumarse porque el pintor no quiso
Existe una leyenda que ha circulado siempre por Internet: Salvador Dalí y Federico García Lorca fueron amantes. Una Tiktoker llamada Patricia Fernández, experta en cultura y literatura, ha publicado un vídeo en el que repasa su historia, que da para ríos de tinta. La realidad es que no llegaron a ser amantes... porque Dalí no quiso.
Lorca llegó a Madrid desde su Granada natal cuando tenía tan solo 21 años y se alojó en la Residencia de Estudiantes. Estas paredes fueron testigo de algunos de los genios de la Generación del 27, el famoso grupo de poetas españoles que brillaron en la década de los 20.
Cuatro años más tarde, Salvador Dalí llegó a la residencia cuando tan solo tenía 19 años. A partir de ese momento, el juego de coqueteo y seducción empezó hasta que al pintor catalán lo echaron de la residencia y se tuvo que volver a Catalunya. A posteriori, comenzó una relación epistular, en el que los dos genios artísticos se enviaron cartas durante años.
Pero la relación se desarrolló también en sus obras. Lorca escribió Oda a Salvador Dalí en el 1926, en el que se podía leer párrafos como:
¡Oh, Salvador Dalí, de voz aceitunada!
No elogio tu imperfecto pincel adolescente
ni tu color que ronda la color de tu tiempo,
pero alabo tus ansias de eterno limitado.
Además, Lorca estrenó María Pineda en el teatro Goya de Barcelona y Dalí le hizo los decorados de la obra. En 1927, Dalí invitó a Lorca a pasar el verano en Cadaqués, y quizá fue el momento más álgido de su relación, ya que estuvieron a punto de consumar su amor. No obstante, nunca llegó a más por las reticencias del pintor.
No obstante, las cosas empezaron a cambiar y su relación se enfrió. En los años siguientes, Dalí conoció a Gala y, además, trabajó con Luis Buñuel, un director de cine, en una película titulada Un perro andaluz (1929), algo que no sentó nada bien a Lorca porque se sintió ofendido por el título.
No volvieron a encontrarse hasta 1935 en Barcelona, tan solo un año antes de que estallara la Guerra Civil y a Lorca lo asesinaran los franquistas por ser homosexual. Ahí finalizó cualquier esperanza de que sucediera algo entre los dos, pero Dalí no se olvidó nunca de él. De hecho, la tiktoker explica que Dalí, en su lecho de muerte, dijo "mi amigo Lorca".
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