Cari Lapique, totalmente destrozada tras la muerte de su hija Caritina y su esposo Carlos Goyanes

La familia Goyanes-Lapique, una de las más conocidas en el panorama social español, ha sido golpeada por una serie de tragedias que han dejado a todos sus miembros sumidos en un profundo dolor. Cari Lapique, conocida por su discreción y elegancia, está completamente devastada tras la muerte de su hija Caritina, quien falleció a los 46 años debido a un infarto. Este suceso ha conmocionado a todos, ya que se produce apenas veinte días después de la repentina muerte de su esposo, Carlos Goyanes, un reconocido productor y figura del entretenimiento en España.

Caritina, hija de Cari Lapique y del fallecido Carlos Goyanes, era una mujer muy unida a su familia, especialmente a su madre y a su hermana Carla. Su vida se centraba en su hogar y en el negocio de cátering que había fundado y dirigido con gran éxito. Durante sus vacaciones en Marbella, Caritina comenzó a sentirse mal y fue trasladada al hospital por su esposo, el empresario Antonio Martos. Lamentablemente, sufrió un infarto que no pudo superar, dejando a su familia y amigos en estado de shock. Martos y Caritina habían formado una sólida familia con dos hijos, de 13 y 10 años, y se habían casado en 2006.

La pérdida de Caritina llega en un momento especialmente doloroso para la familia, ya que hace solo veinte días que habían despedido a Carlos Goyanes. El productor, quien fue el primer marido de Pepa Flores, conocida como Marisol, falleció el 7 de agosto, dejando a su familia en un profundo luto. Su muerte fue un golpe inesperado que dejó a Cari Lapique y sus hijas desoladas.

Además, la familia Goyanes ha sufrido otro revés devastador: Tito Goyanes, hermano de Carlos, también falleció pocas horas antes de que se conociera la noticia de la muerte de Caritina. Este cúmulo de tragedias ha dejado a la familia completamente destrozada.

En medio de tanto dolor, las imágenes de Cari Lapique junto a sus hijas en el funeral de Carlos Goyanes siguen grabadas en la memoria de todos. Cari, vestida de negro y visiblemente afectada, agradeció a todos los que acudieron al tanatorio a despedir a su marido. Ahora, tan solo veinte días después, la familia vuelve a enfrentarse a una pérdida irreparable con la muerte de Caritina.

La familia Goyanes-Lapique ha demostrado una vez más su unidad en los momentos más difíciles, aunque el dolor que enfrentan es indescriptible. Las muestras de apoyo no han dejado de llegar, pero nada puede mitigar el sufrimiento de una madre que pierde a su hija tan poco tiempo después de haber perdido a su esposo. Este verano, que debía ser de descanso, se ha convertido en el más trágico para una familia que ahora enfrenta la difícil tarea de seguir adelante tras perder a tres seres queridos en tan poco tiempo.