Desvelan el consejo que le dio Juan Carlos I a Victoria Federica tras su debut en televisión

El pasado lunes, la Familia Real vivió un encuentro que ha dado mucho de qué hablar. Don Juan Carlos I, ausente de la vida pública española desde su marcha a Abu Dabi en 2020, regresó a La Zarzuela en un evento íntimo que no incluyó a los actuales reyes. Pero ¿qué motivó esta reunión y qué fue lo que le dijo a su nieta Victoria Federica tras su debut televisivo?

Victoria Federica cumplió 24 años, y su cumpleaños coincidió con la presencia de varios miembros de la familia en Madrid por el funeral de Juan Gómez-Acebo, sobrino del emérito. La ocasión fue aprovechada para organizar un almuerzo en La Zarzuela, donde se reunieron la infanta Elena, doña Sofía, la infanta Cristina y Froilán, además de la cumpleañera y su abuelo, el rey emérito. La gran ausencia en esta celebración privada fue la del rey Felipe VI y la reina Letizia.

Aunque don Juan Carlos intentó pasar desapercibido, las cámaras de Europa Press lo captaron saliendo del hotel Four Seasons, donde se hospedaba, en dirección a La Zarzuela. Para evitar ser visto por la prensa, utilizó una entrada secundaria del palacio, minutos antes de la llegada de la infanta Elena.

Según revelan fuentes cercanas a Monarquía Confidencial, el rey emérito aprovechó el almuerzo para tener una conversación privada con Victoria Federica sobre su reciente aparición en El Hormiguero, donde concedió su primera entrevista en televisión. Aparentemente, don Juan Carlos no solo felicitó a su nieta por su naturalidad en el plató, sino que también le ofreció algunos consejos. "Es un abuelo muy atento y preocupado. Victoria y Froilán son sus ojitos derechos", comentaron fuentes del entorno del emérito al citado medio. 

Sin embargo, Juan Carlos I también mostró cierta preocupación. A pesar de elogiar el desempeño de su nieta, le recomendó que se mantuviera alejada de la opinión pública y que fuera prudente con sus apariciones mediáticas, aunque dejó claro que no podía imponerle restricciones.

El rey emérito, además de asistir a este almuerzo familiar, acudió al funeral por Juan Gómez-Acebo y, posteriormente, el lunes, tras el almuerzo, a una misa en la iglesia de Los Jesuitas, donde se despidió de Alejandro Fernández de Araoz y Marañón junto a varios miembros de la familia.