La Princesa Leonor pasa de Victoria Federica: las claves de la mala relación de las primas reales

La princesa Leonor, quien hace más de un año celebró su mayoría de edad, parece tener una relación tensa y distante con sus primos, los hijos de las infantas Elena y Cristina. A pesar de que algunos primos asistieron a su fiesta de cumpleaños, como Miguel e Irene Urdangarín, se ha señalado que la relación con otros como Victoria Federica es casi inexistente, reflejando la fractura que ha afectado a la familia del rey Felipe VI.

Desde el ictus de Jaime de Marichalar y la posterior separación de la infanta Elena, así como el escándalo del Caso Nóos, la periodista Pilar Eyre ha destacado en la revista Lecturas que la relación de Leonor con sus primos es casi "nula". Aunque Irene parece tener contacto con la heredera, no hay evidencias gráficas de que se encuentren con frecuencia. En contraste, la relación entre Leonor y Victoria Federica ha sido prácticamente inexistente, lo que ha llevado a especular sobre la tensión familiar.

La situación se complica aún más con la reciente celebración del 18 cumpleaños de Leonor, donde las ausencias de algunos primos fueron notorias. Aunque Victoria Federica se encontraba de viaje, la falta de otros primos ha suscitado preguntas sobre el estado de la relación familiar. Se ha comentado que los hijos de la infanta Cristina, Miguel e Irene, sí han estado presentes en ciertos eventos, pero los encuentros no son tan frecuentes como se podría esperar.

Históricamente, los primos compartieron momentos juntos durante su infancia, especialmente en celebraciones familiares en Mallorca, donde disfrutaban de actividades como las regatas. Sin embargo, desde la imputación de Iñaki Urdangarín y la abdicación de Juan Carlos I, estas reuniones han disminuido considerablemente. La última vez que se vio a toda la familia junta fue en 2018, durante el 80 cumpleaños de la reina Sofía, lo que sugiere que los lazos familiares se han debilitado con el tiempo.

Pilar Eyre también menciona que las diferencias en la vida y el estatus de cada uno de ellos influyen en la relación. Leonor, como heredera al trono, tiene un rol privilegiado y su vida se desarrolla de manera diferente a la de sus primos. Las responsabilidades que conlleva su posición pueden haber afectado su conexión con ellos, quienes han ido tomando rumbos distintos en sus vidas.

A medida que la princesa Leonor continúa su camino hacia la adultez y asume un papel más destacado en la familia real, el futuro de sus relaciones familiares sigue siendo incierto. ¿Podrá la heredera encontrar el camino de regreso hacia una relación más cercana con sus primos, o la distancia seguirá marcando la pauta en la familia real española?