La infanta Cristina para los pies a Urdangarín, que sigue sin trabajar y pidiendo más dinero
Nuevas tensiones surgen en la separación entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín por la negativa de la infanta a aumentar el pago mensual acordado en el divorcio
La separación entre la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín sigue generando titulares, esta vez por la decisión de la infanta de rechazar cualquier aumento en la pensión que pasa a su ex marido. Según informaciones de Monarquía Confidencial, fuentes cercanas a Cristina afirman que ella "no está dispuesta a aceptar más chantajes" en el marco de un divorcio que ya ha sido mediático y complicado.
Urdangarín, quien actualmente vive con su pareja Ainhoa Armentia en un piso de alquiler en la exclusiva Ciudad Jardín de Vitoria, afronta esta negativa en un momento de críticas. En el entorno de Cristina, hay quienes cuestionan la estabilidad de sus finanzas, aludiendo a su vida de lujo: "A ver cuánto le dura este nivel de vida. No tiene trabajo y quiere vivir por encima de sus posibilidades. Que lo disfrute mientras pueda", han declarado a medios.
Vida de lujo con ayuda de la infanta
El ex duque de Palma, que recientemente disfrutó de una escapada a Londres y unas vacaciones en Camboya, sigue usando un coche Volvo registrado a nombre de Cristina, matriculado el pasado marzo y domiciliado en el Palacio de la Zarzuela. Además, cuenta con una moto valorada en 5.500 euros, lo que ha generado polémica dada su falta de ingresos.
Urdangarín, quien en su día fue el yerno favorito del rey emérito Juan Carlos I, ha pasado a ser una figura incómoda para la familia real, y el propio Juan Carlos habría influido en su hija para que firmara el divorcio. En palabras del rey emérito, "no podemos permitirnos una Corinna más", haciendo referencia a los escándalos de su propia vida personal.
Esta situación refleja la complejidad de una separación en la que aún persisten disputas por el estilo de vida y los compromisos económicos.
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