La condición de la infanta Cristina que arruina los planes navideños de Iñaki Urdangarin

La Navidad en la familia Urdangarin-Borbón llega cargada de tensión y condiciones estrictas. Según fuentes cercanas, la infanta Cristina ha impuesto una regla clara y contundente: Ainhoa Armentia, la pareja de Iñaki Urdangarin, tiene prohibido aparecer en fotografías junto a sus hijos durante las celebraciones navideñas. Esta medida, vigente desde el inicio de la relación entre Urdangarin y Armentia, sigue marcando el rumbo de las interacciones familiares, incluso años después del divorcio.

Un veto que altera los planes navideños

Iñaki Urdangarin celebrará las fiestas en su nueva residencia en Ciudad Jardín, una lujosa zona de Vitoria, acompañado de Ainhoa Armentia. Aunque los hijos que comparte con la infanta Cristina —Joan, Pau, Miquel e Irene— pasarán parte de las fechas con él, la convivencia estará limitada por la prohibición de fotografías que los muestren junto a Armentia.

La decisión de la infanta afecta directamente las actividades navideñas de la pareja. Paseos para ver luces, cenas en restaurantes o cualquier plan fuera del ámbito privado quedan descartados, ya que podrían ser captados por los paparazzi. Ainhoa, según allegados, tendrá que manejar esta situación “con delicadeza” para evitar conflictos.

Mientras tanto, Iñaki ha sido visto en múltiples ocasiones compartiendo momentos con los hijos de Armentia, lo que genera un contraste que no pasa desapercibido.

Un estilo de vida cuestionado

Otro punto de fricción entre los exesposos es la reciente mudanza de Urdangarin a Ciudad Jardín, una zona exclusiva de Vitoria. Aunque Iñaki no tiene trabajo desde su salida de prisión, mantiene un nivel de vida que supera sus aparentes posibilidades económicas.

La infanta Cristina, quien sigue cumpliendo con los acuerdos económicos del divorcio, ha dejado claro que no está dispuesta a aumentar la compensación financiera, lo que ha añadido tensión a su relación.

Una relación marcada por el escándalo

La relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia comenzó rodeada de polémica, tras ser captados juntos en Bidart mientras él aún estaba casado con la infanta. Desde entonces, la pareja ha buscado estabilidad lejos del foco mediático, con escapadas ocasionales a la sierra o la playa.

Sin embargo, la dinámica con Cristina de Borbón y las restricciones impuestas respecto a sus hijos complican cualquier intento de normalidad.

La Navidad, una prueba más de tensión

La separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin fue una batalla complicada, marcada por escándalos mediáticos y largas negociaciones. Aunque ambos han conseguido rehacer sus vidas, las tensiones familiares siguen latentes, especialmente en fechas tan significativas como la Navidad.

Este veto a las fotografías con Armentia pone de manifiesto las dificultades de una convivencia familiar bajo condiciones. Mientras intentan mantener la calma y proteger la imagen pública de sus hijos, la relación entre las partes sigue siendo un campo minado, con la opinión pública siempre expectante.