Meghan Trainor confiesa su drama con el bótox: ‘Ya no puedo sonreír’

La estrella de la música pop Meghan Trainor, conocida por éxitos como All About That Bass, ha generado revuelo tras confesar los problemas que ha enfrentado debido a sus procedimientos estéticos. Durante un episodio reciente de su podcast Workin’ On It, la artista estadounidense, de 30 años, compartió su experiencia con el bótox y el impacto emocional que esto ha tenido en su vida.

“Me puse demasiado bótox y necesito ayuda”

Trainor comenzó el episodio con una advertencia a sus seguidoras, especialmente a las mujeres de su edad, acerca de los riesgos de los tratamientos cosméticos. La ganadora del Grammy explicó cómo las inyecciones de bótox en la frente y los rellenos en los labios, realizados para mejorar su apariencia, terminaron afectándola negativamente.

“Alguien me convenció de rellenarme los labios para lograr un perfilado más definido. Pero no era cierto. Ahora ya no puedo sonreír como antes, y duele cuando lo intento”, lamentó. La cantante incluso mostró su sonrisa forzada, visiblemente tensa, mientras añadía: “Este es todo el rango que tengo ahora”.

Más cirugías en el horizonte: “Quiero recuperar mis pechos”

Aunque Trainor reconoció sentirse víctima de la presión estética que afecta especialmente a las mujeres en la industria del entretenimiento, también reveló que planea someterse a una cirugía de aumento de pecho tras su segundo embarazo.

“Mis pechos de madre estaban llenos de leche y ahora están vacíos. Perdí peso, y lo que queda son unas bolsas flácidas”, confesó, justificando la intervención como necesaria para sentirse cómoda durante su próxima gira de presentación de su disco Timeless. “El vestuario exige que todo esté en su lugar, y ahora mismo no lo está”, agregó.

Trainor también admitió que desde los 16 años había considerado someterse a esta operación.

Los peligros de los procedimientos estéticos

El caso de Meghan Trainor reabre el debate sobre la creciente popularidad de tratamientos estéticos como las inyecciones de bótox, ácido hialurónico y estimuladores de colágeno. Desde el Col·legi de Metges de Barcelona, advierten que estas intervenciones deben realizarse exclusivamente por médicos colegiados en centros autorizados.

En los últimos años, ha aumentado el número de complicaciones derivadas de procedimientos realizados por personas sin la formación adecuada. “Es fundamental garantizar la seguridad y calidad en estos tratamientos para evitar efectos secundarios y secuelas irreparables”, señalan los expertos.