María y Marta Pombo, en el ojo del huracán por una deuda de su antigua marca de ropa
Según informó la revista Semana, la compañía afectada lleva meses intentando cobrar el importe sin éxito
La marca de ropa Tipi Tent, fundada en 2017 por la influencer María Pombo, su hermana Marta Pombo, y el exmarido de esta última, Luis Giménez, se enfrenta a una complicada situación legal por una deuda económica de 17.504,86 euros con una empresa de logística. Según informó la revista Semana, la compañía afectada lleva meses intentando cobrar el importe sin éxito.
De acuerdo con la publicación, el monto corresponde a siete facturas pendientes relacionadas con el transporte aéreo de mercancía desde China a España. “Es imposible hablar con ellas. Ya nadie coge el teléfono”, señalan a la revista fuentes de la empresa de logística Logfret, quienes aseguran haber enviado múltiples burofaxes y documentos a Luis Giménez, administrador único de Tipi Tent.
Logfret, con más de 50 años de experiencia en el mercado global y 26 en España, detalla que Tipi Tent traía sus productos desde Asia a través de transporte aéreo. Sin embargo, tras el cierre de la tienda física de la marca, los intentos de contacto se volvieron infructuosos.
“Su tienda física desaparece y pasamos toda la documentación a unos abogados. Les pedimos que actúen, ya que les habíamos escrito emails, burofax, pero no respondían", lamentan.
La situación no solo afecta a la empresa acreedora, sino también a los trabajadores y familias que dependen de sus operaciones. "El padre dice que como Marta estaba embarazada... Excusas. Tienen mucha cara (...) Al final tengo trabajadores, familias y unos costes al traer la mercancía, de la que le he pagado todo el transporte. Siguen vendiendo y pido que paguen. Esto se puede dilatar. Igual tenemos que esperar dos años para cobrarlo. Hemos tenido paciencia, pero es que ni responden"
La salida de las Pombo de Tipi Tent
María y Marta Pombo, quienes abandonaron la empresa hace unos meses, no se han pronunciado públicamente sobre este tema. Su desvinculación dejó a Luis Giménez como único responsable de la sociedad, lo que ha complicado el proceso de cobro.
El caso pone en entredicho la gestión de una marca que, en su momento, se posicionó como una propuesta innovadora en el mundo de la moda joven. Ahora, su futuro se encuentra marcado por esta deuda y la creciente presión de sus acreedores.
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